La literatura, como arte de la palabra escrita, explora la condición humana con imaginación y sensibilidad emocional. A través de la función poética, crea universos y evoca sentimientos, permitiendo al lector entrar en un pacto de lectura que acepta la verosimilitud de mundos ficticios. Los géneros literarios, desde narrativo hasta lírico, ofrecen una rica diversidad de experiencias lectoras, mientras que la estructura de los textos juega con la secuencia temporal para intensificar el impacto narrativo.
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La función poética eleva el lenguaje y permite conmover al lector
La habilidad del autor para transmitir su visión
La habilidad del autor es crucial para provocar una respuesta estética y emocional en el lector
La capacidad del lector para interpretar la obra
La interpretación del lector es esencial para el impacto de la obra literaria
La interacción entre autor y lector permite que cada persona encuentre historias que resuenen con su propia experiencia
La literatura se distingue por su origen en la imaginación del autor o de una colectividad
La literatura da una nueva interpretación a hechos reales, no como falsedad, sino como reconstrucción artística
El pacto de lectura permite al lector aceptar elementos fantásticos o improbables en la ficción literaria
La historia se refiere a la secuencia de sucesos, mientras que el relato es la manera en que se cuentan en la obra
La modificación de la secuencia temporal
La estructura narrativa puede alterar la secuencia temporal para crear efectos en la trama
El uso del suspenso en la narrativa
La estructura narrativa puede utilizar el suspenso para mantener la atención del lector
La literatura se clasifica en tres géneros principales y sus subgéneros, enriqueciendo la diversidad de experiencias lectoras