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La gestión de remuneraciones es clave para atraer y retener talento, asegurando equidad salarial y un rendimiento óptimo. Incluye salarios, beneficios y ajustes por costo de vida, y debe ser justa y acorde a la legislación. Su correcta administración impacta directamente en la productividad y satisfacción laboral, así como en la rentabilidad de la empresa.
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La gestión de remuneraciones se enfoca en establecer y mantener un sistema de compensación justo y efectivo
Salario base
El salario base es una parte esencial del sistema de compensación
Beneficios y prestaciones adicionales
Además del salario base, el sistema de compensación incluye beneficios y prestaciones adicionales
Una implementación adecuada de la gestión de remuneraciones es crucial para asegurar la satisfacción y motivación de los empleados
Una de las metas de la administración de compensaciones es atraer y retener personal calificado
La administración de compensaciones busca asegurar la equidad salarial tanto interna como externamente
Otra meta de la administración de compensaciones es incentivar un rendimiento óptimo en los empleados
La administración de compensaciones también busca controlar los costos laborales y cumplir con la legislación vigente
Los salarios se pueden clasificar según el medio de pago, ya sea monetario, en especie o mixto
Los salarios pueden ser clasificados según su capacidad de satisfacción, ya sea individual o familiar
Los salarios pueden ser clasificados según su poder adquisitivo, ya sea nominal o real
Los salarios pueden ser clasificados según sus límites, ya sea mínimo o máximo
El costo de vida se refiere al nivel de gastos necesarios para mantener un estándar de vida específico
El costo de vida tiene un impacto significativo en los salarios, ya que determina los ajustes salariales
Los ajustes salariales se determinan a menudo por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que mide la variación en el precio de una canasta básica de bienes y servicios
Es esencial ajustar los salarios para mantener su valor real y satisfacer las necesidades básicas del trabajador