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El desarrollo sostenible, definido en el Informe Brundtland como la satisfacción de necesidades actuales sin comprometer el futuro, es un concepto clave en la agenda global. Aborda la armonización del crecimiento económico, la protección ambiental y la equidad social. Este enfoque holístico enfrenta desafíos como la ambigüedad conceptual y la necesidad de equilibrio entre el bienestar económico y la conservación de recursos para las generaciones presentes y futuras.
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El Informe Brundtland, también conocido como "Nuestro Futuro Común", define el desarrollo sostenible como el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras
Perspectivas económicas
El enfoque económico del desarrollo sostenible ha sido criticado por su falta de consideración hacia la justicia social y los límites ecológicos y económicos al crecimiento
Conceptos anteriores
Conceptos como el ecodesarrollo y la Declaración de Cocoyoc han enfatizado la importancia de la justicia social y la equidad en la distribución de ingresos en el desarrollo sostenible
El desarrollo sostenible es visto como un motor para el cambio social, promoviendo una visión holística del futuro del planeta y fomentando la colaboración entre actores sociales con intereses variados
La ambigüedad del término "desarrollo sostenible" plantea desafíos para equilibrar el crecimiento económico con la protección del medio ambiente
Se debate si un aumento en el Producto Interno Bruto (PIB) conduce necesariamente a un mayor bienestar y una mejor protección ambiental
El desarrollo sostenible cuestiona el paradigma convencional de desarrollo al integrar consideraciones de bienestar social, distribución equitativa de la riqueza y gestión sostenible de los recursos naturales
El desarrollo sostenible implica un compromiso con las necesidades de las generaciones futuras, asegurando un planeta saludable y recursos suficientes
El desarrollo sostenible también se preocupa por la distribución justa de los recursos entre los miembros de la generación actual
La equidad y la justicia son objetivos clave en el desarrollo sostenible, y se debe mantener un equilibrio entre las necesidades actuales y futuras, así como entre diferentes grupos poblacionales