La distinción entre personas naturales y jurídicas es fundamental en el derecho, abarcando sus capacidades, derechos y obligaciones. Mientras la persona natural es un individuo con deberes y derechos, la jurídica agrupa individuos o entidades para actuar como unidad. Además, se aborda la ciudadanía y sus implicaciones legales.
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La persona natural es un ser humano reconocido como sujeto de derechos y obligaciones en el ámbito jurídico
Actividades comerciales y civiles
La persona natural puede realizar actividades comerciales y civiles y está obligada a cumplir con las responsabilidades que de ellas se derivan
Patrimonio
El patrimonio de la persona natural, que incluye sus bienes, derechos y obligaciones, es directamente afectado por sus acciones y decisiones
Registro legal
Para operar legalmente, una persona natural debe registrarse ante las autoridades competentes y cumplir con los requisitos legales pertinentes
La capacidad legal de una persona natural se extingue con su muerte, dando inicio a los procedimientos de sucesión para la distribución de su patrimonio
La persona jurídica es una entidad con capacidad para actuar en el ámbito legal, distinta de las personas naturales que la conforman, y permite a grupos de individuos o entidades actuar como una sola unidad con derechos y obligaciones
Personas jurídicas de carácter lucrativo
Las personas jurídicas de carácter lucrativo, como las sociedades mercantiles, buscan obtener beneficios económicos para sus miembros
Personas jurídicas de carácter no lucrativo
Las personas jurídicas de carácter no lucrativo, como fundaciones y asociaciones, persiguen objetivos de interés general sin fines de lucro
Una persona jurídica puede disolverse por diversas razones, como la conclusión de su objetivo social, la insolvencia económica o la decisión unánime de sus integrantes, seguida por un proceso de liquidación y distribución de activos
La persona ciudadana, por tener la nacionalidad de un país, goza de plenos derechos civiles y políticos, mientras que la persona no ciudadana, aunque puede residir legalmente en un país, tiene derechos limitados en cuanto a la participación política y ciertos beneficios sociales