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La arteriosclerosis es una enfermedad crónica caracterizada por el engrosamiento de las paredes arteriales y la formación de placas de ateroma. Estas alteraciones pueden conducir a complicaciones graves como la trombosis, el infarto de miocardio y accidentes cerebrovasculares. Factores de riesgo como la dieta, el tabaquismo y la hipertensión son clave en su desarrollo, pero cambios en el estilo de vida pueden prevenir su avance.
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La arteriosclerosis se caracteriza por el engrosamiento y pérdida de elasticidad de las paredes arteriales
Composición de las placas de ateroma
Las placas de ateroma están compuestas de lípidos, calcio y células inflamatorias
Calcificación de las placas de ateroma
La calcificación de las placas de ateroma reduce la flexibilidad de las arterias y puede contribuir al desarrollo de hipertensión arterial
Arterias coronarias
La obstrucción de las arterias coronarias puede resultar en angina de pecho o infarto de miocardio
Arterias carótidas
La afectación de las arterias carótidas puede ocasionar accidentes cerebrovasculares
Aorta y arterias periféricas
La afectación de la aorta y las arterias periféricas puede llevar a claudicación intermitente y, en casos extremos, a la amputación
La trombosis es la formación de un trombo que puede bloquear una arteria y causar eventos graves como accidentes cerebrovasculares o infartos de miocardio
La isquemia se refiere al daño tisular debido a una insuficiente perfusión sanguínea y puede evolucionar a necrosis si la obstrucción persiste
Los ateromas son depósitos focales en la capa interna de las arterias que pueden evolucionar a placas de ateroma y son un factor clave en el desarrollo de la arteriosclerosis
El consumo de tabaco, la hipertensión arterial, niveles elevados de colesterol LDL, la diabetes mellitus, el exceso de peso, la falta de actividad física y el estrés crónico son factores de riesgo modificables que pueden ser manejados a través de cambios en el estilo de vida
La edad avanzada, el género masculino y la predisposición genética son factores de riesgo no modificables
La prevención primaria se centra en la modificación de los factores de riesgo controlables para disminuir la incidencia y progresión de la enfermedad