Las vitaminas liposolubles A y D son cruciales para la salud humana, con roles en la visión, diferenciación celular y homeostasis del calcio. La vitamina A es esencial para la visión nocturna y la integridad de los tejidos, mientras que la vitamina D regula la absorción de calcio y la salud ósea. La deficiencia o toxicidad de estas vitaminas puede tener efectos adversos significativos, subrayando la necesidad de un equilibrio adecuado.
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Los retinoides son una forma de vitamina A que se encuentra en alimentos de origen animal y son directamente utilizables por el cuerpo
ß-caroteno
El ß-caroteno es un precursor de la vitamina A que se encuentra en alimentos vegetales y debe convertirse en retinoides activos en el organismo
Criptoxantina
La criptoxantina es otro precursor de la vitamina A que se encuentra en alimentos vegetales y debe convertirse en retinoides activos en el organismo
Los equivalentes de retinol son utilizados para reflejar la actividad de la vitamina A en los alimentos y toman en cuenta la absorción y conversión variable de los carotenoides a retinol
La vitamina A es esencial para la visión nocturna y el color, así como para la diferenciación y mantenimiento de los tejidos
Los receptores nucleares retinoides regulan la expresión génica y están implicados en procesos como el desarrollo embrionario, la reproducción y la visión
La deficiencia de vitamina A puede alterar la función de otros receptores hormonales, lo que subraya la interconexión entre las vías de señalización hormonal
La deficiencia de vitamina A puede tener consecuencias graves, como la xeroftalmia y una mayor susceptibilidad a infecciones
La toxicidad de la vitamina A puede ocurrir con la ingesta excesiva de retinoides preformados y puede manifestarse con síntomas que afectan al hígado, la piel y el sistema nervioso central
La deficiencia de vitamina A puede alterar la función de otros receptores hormonales, como los de la vitamina D y la hormona tiroidea, debido a la formación de dímeros entre ellos
La vitamina D es crucial para la absorción de calcio en el intestino y para la regulación del metabolismo del calcio y del fósforo, lo que es esencial para la salud ósea
La vitamina D actúa como una hormona en el cuerpo y tiene efectos en la modulación del sistema inmunitario, la reducción del riesgo de enfermedades crónicas y la regulación de la proliferación y diferenciación celular
La vitamina D se sintetiza en la piel y también se obtiene a través de la dieta, y su forma activa, el calcitriol, es crucial para la prevención y tratamiento de trastornos óseos
Aunque la vitamina D es esencial, su exceso puede llevar a toxicidad, caracterizada por hipercalcemia y calcificación de tejidos blandos, que puede resultar en daño renal y cardiovascular