Feedback
What do you think about us?
Your name
Your email
Message
El servicio desinteresado de Jesús y sus milagros son pilares del cristianismo, reflejando su divinidad y llamado a la conversión. La igualdad en la vocación y la santidad universal resaltan la importancia de vivir una vida de cercanía a Dios y al prójimo, mientras que los milagros estimulan la fe y transforman a los discípulos, reafirmando la misión de Jesús y su mensaje de salvación.
Show More
El ministerio cristiano se enfoca en servir a la comunidad de creyentes a través de la administración de sacramentos y la guía espiritual
Jesús vino a servir y dar su vida en rescate por muchos
Jesús es el modelo de servicio desinteresado en el ministerio cristiano, ya que vino a dar su vida por los demás
Se opone a la concepción de los dones espirituales como bienes comerciales
El ministerio cristiano se opone a la idea de que los dones espirituales puedan ser comprados o vendidos, como se ilustra en la reprimenda de San Pedro a Simón el Mago
Los milagros de Jesús son una parte importante del Nuevo Testamento y sirven como testimonio de su naturaleza divina
Sobre la naturaleza, objetos y salud
Los milagros de Jesús se clasifican en categorías como milagros sobre la naturaleza, objetos y salud
Los milagros de Jesús tienen un propósito redentor y didáctico, alentando a la conversión y proporcionando consuelo y esperanza a los creyentes
Los milagros de Jesús no se realizaron por vanagloria, sino como signos del amor misericordioso de Dios y llamados a la conversión
Según Hechos 2:22, los milagros de Jesús autenticaban su misión divina y la inminencia del Reino de Dios
Los milagros de Jesús requerían una dimensión pública y estaban vinculados a la fe de los individuos, como se ve en la curación del paralítico en Lucas 5:17-26
En el cristianismo, el ministerio no es un derecho adquirido ni una carrera, sino una vocación a la que Dios llama a las personas según su voluntad
En la doctrina cristiana, la santidad es un llamado universal en la Iglesia, no limitado a un estado de vida particular
Lo esencial en el cristianismo es vivir una vida que refleje la cercanía a Dios y un compromiso con el bienestar del prójimo, tanto en la liturgia como en actos cotidianos de bondad y honestidad