Clasificación de los Suplementos
Los suplementos en el estudio de tiempos se dividen en categorías: suplementos fijos, que incluyen tiempos para necesidades personales predecibles; suplementos variables, que compensan la fatiga general y específica del trabajo; y suplementos especiales, que se aplican en situaciones no rutinarias. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ofrece directrices para la clasificación y cuantificación de estos suplementos, subrayando que los suplementos por descanso son imprescindibles y deben ser incorporados al tiempo estándar para facilitar la recuperación física y mental del trabajador, así como para atender a sus necesidades personales.Suplementos por Descanso y Contingencias
Los suplementos por descanso son esenciales para permitir que los trabajadores se recuperen adecuadamente de la fatiga y satisfagan sus necesidades personales. Estos suplementos se calculan con base en las condiciones específicas del trabajo y las características individuales de cada empleado. Por otro lado, los suplementos por contingencias abarcan aquellos imprevistos y pequeñas demoras que, por su naturaleza esporádica, no se pueden medir con exactitud. Se estiman como un porcentaje adicional al tiempo estándar y se suman al tiempo total de trabajo para proporcionar un margen que acomode estas variaciones.Suplementos Especiales y su Aplicación
Los suplementos especiales se conceden para actividades que están fuera del ciclo normal de trabajo y pueden ser de carácter permanente o temporal. Estos incluyen tiempo adicional para tareas como la preparación inicial del puesto de trabajo, la limpieza y el mantenimiento de equipos, el ajuste de herramientas, y la capacitación de personal. La cuantificación de estos suplementos se realiza en función de la frecuencia y la duración de dichas actividades, y se expresan como un porcentaje del tiempo estándar total o como un tiempo fijo agregado al ciclo de trabajo.Valoración Objetiva de los Suplementos
La valoración de los suplementos debe realizarse con objetividad y precisión, aunque no existen normas universales establecidas por la OIT debido a la gran variedad de contextos laborales. No obstante, se han desarrollado metodologías para una valoración objetiva, como la que utiliza estándares de fatiga basados en factores constantes y variables. Se asignan porcentajes fijos para necesidades personales y un porcentaje base para la fatiga, que se ajusta en función de las condiciones específicas del trabajo. Los factores variables consideran elementos como la ergonomía, el esfuerzo físico, las condiciones lumínicas y de ventilación, y el estrés mental o físico, entre otros, para establecer un sistema de suplementos justo y adaptado a cada situación laboral.