La comunicación en enfermería es clave para el cuidado del paciente, utilizando técnicas como el Método Cícero y la empatía terapéutica. Establece una relación de ayuda que promueve el bienestar y el crecimiento personal, a través de la escucha activa y la reformulación. Las habilidades de personalización y confrontación también son esenciales para fomentar la introspección y el cambio constructivo.
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La comunicación en enfermería tiene como objetivo empoderar al paciente, especialmente en momentos de vulnerabilidad, ofreciendo información clara y comprensible
La comunicación en enfermería debe ser entregada con confianza y serenidad, fomentando la empatía para influir positivamente en la percepción del paciente sobre su situación y tratamiento
La comunicación efectiva en enfermería busca reducir el miedo y la ansiedad del paciente, y persuadirlo sobre la importancia de seguir las indicaciones médicas
El Método Cícero es una técnica estructurada para mejorar la comunicación en enfermería, propuesta por Merayo y colaboradores en 2014
Este enfoque se basa en seis elementos esenciales: Concentración, Interés, Comunicación no verbal, Empatía, Rebuscar información y Afecto (la Regla de oro)
Estos componentes se integran para optimizar la interacción entre el profesional de enfermería y el paciente, asegurando que la comunicación sea atenta, comprensiva y emocionalmente inteligente
La respuesta valorativa implica emitir juicios personales, lo cual puede ser contraproducente, generando culpa o angustia en el paciente
La respuesta interpretativa busca comprender la situación desde una perspectiva personal, pero puede llevar a malentendidos
La respuesta investigativa se enfoca en adquirir más información mediante preguntas abiertas
La relación de ayuda, tal como la definió Carl Rogers en 1961, es un proceso colaborativo que promueve el crecimiento personal y el bienestar del paciente
En el ámbito de la enfermería, esta relación implica un intercambio humano y personalizado, donde el profesional identifica y atiende las necesidades del paciente, facilitando su adaptación y manejo de la situación de salud
Se caracteriza por la aceptación incondicional, la empatía y la autenticidad, y se fortalece con actitudes como la paciencia, la consistencia y el compromiso por parte del profesional de enfermería