La estructura del suelo y su conservación son esenciales para la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ecológica. Los horizontes del suelo, como el O, A, B y C, determinan su fertilidad y uso en la agricultura. La clasificación de suelos refleja la diversidad de condiciones y usos, mientras que la erosión del suelo, exacerbada por prácticas humanas, amenaza la productividad agrícola. Técnicas como la agricultura de conservación y la reforestación son cruciales para mitigar la pérdida de suelo y asegurar la disponibilidad de alimentos.
Mostrar más
El Horizonte O se compone de materia orgánica y se encuentra en la superficie del suelo
El Horizonte A, también llamado capa arable, es rico en materia orgánica y es fundamental para la agricultura
El Horizonte B contiene minerales lixiviados del Horizonte A y es menos fértil
La WRB de la FAO identifica más de 30 grupos principales de suelos y los clasifica en función de características como la presencia de materia orgánica, la actividad humana, el clima y la evolución del suelo
Los Histosoles son ricos en materia orgánica
Los Antrosoles y Tecnosoles han sido significativamente alterados por la actividad humana
Los suelos salinos y ricos en carbonato son típicos de regiones áridas y semiáridas
Los suelos con alto contenido de materia orgánica se desarrollan en climas de estepa
Los suelos con alta concentración de hierro y aluminio son característicos de zonas tropicales y subtropicales
La erosión del suelo es el desplazamiento del sustrato superior, que es vital para la fertilidad y la producción agrícola
La erosión del suelo puede ser exacerbada por factores antropogénicos como la deforestación, la agricultura intensiva y la construcción
La erosión del suelo tiene consecuencias devastadoras y para mitigar sus efectos se utilizan técnicas de conservación del suelo como la agricultura de conservación