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La hemorragia obstétrica es una emergencia médica que puede ocurrir durante o después del parto, siendo una causa principal de mortalidad materna. Este aumento en el volumen sanguíneo durante el embarazo prepara al cuerpo para la pérdida de sangre en el parto. Factores de riesgo incluyen placentación anormal y atonía uterina. El manejo rápido y efectivo es crucial para la supervivencia de la madre.
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La hemorragia obstétrica se define como la pérdida excesiva de sangre durante o después del parto
Definiciones tradicionales
Según las definiciones tradicionales, la pérdida de sangre se considera significativa si es mayor a 500 mL después de un parto vaginal o más de 1,000 mL tras una cesárea
Definición del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG)
El ACOG recalca que la hemorragia posparto debe ser diagnosticada con una pérdida sanguínea superior a 1,000 mL y signos clínicos de hipovolemia en cualquier tipo de parto
La prevalencia varía, pero es particularmente alta en cesáreas, donde hasta un tercio de las mujeres pueden experimentar una pérdida de sangre que excede los 1,000 mL
Durante el embarazo, el volumen sanguíneo aumenta en un 30-60%, preparando al cuerpo para la hemodilución y la pérdida sanguínea durante el parto
En condiciones normales, una mujer puede tolerar una pérdida de sangre equivalente al volumen adicional adquirido durante el embarazo sin sufrir una disminución significativa en el hematócrito posparto
Si la pérdida de sangre es menor al volumen adicional adquirido durante el embarazo, el hematócrito puede mantenerse estable o incluso aumentar en los días posteriores al parto
Placentación anormal
La placenta previa, el desprendimiento prematuro de placenta normoinserta, el embarazo ectópico y la mola hidatiforme son condiciones patológicas que pueden causar hemorragia obstétrica
Episiotomías, laceraciones, uso de fórceps, cesáreas y histerectomías pueden ser causantes de sangrado excesivo durante el parto
La alta paridad, obesidad, preeclampsia y obstrucción prolongada del trabajo de parto también pueden aumentar el riesgo de hemorragia obstétrica
La hemorragia obstétrica se clasifica en dos categorías principales: anteparto y posparto
La placenta previa y el desprendimiento prematuro de la placenta son causas comunes de hemorragia anteparto
La atonía uterina, laceraciones del tracto genital, retención de restos placentarios y coagulopatías son causas comunes de hemorragia posparto