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Las anomalías congénitas del tracto urinario superior pueden incluir condiciones como la obstrucción de la unión pieloureteral y predisponer a complicaciones graves. Los tumores de los uréteres, aunque raros, pueden ser benignos o malignos, y las obstrucciones pueden llevar a hidronefrosis y pielonefritis. La cistitis es una inflamación común de la vejiga, y las metaplasias pueden ser precursores de cáncer. El cáncer de vejiga, principalmente de tipo urotelial, requiere detección temprana y tratamiento adecuado.
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Las anomalías congénitas del tracto urinario superior pueden ser asintomáticas o provocar complicaciones graves como obstrucción del flujo urinario y enfermedad renal
La obstrucción de la unión pieloureteral (UPJ) es una de las anomalías más frecuentes, afectando principalmente a varones en la infancia y siendo bilateral en el 20% de los casos
Las malformaciones de la vejiga urinaria, como el reflujo vesicoureteral, los divertículos y la extrofia vesical, pueden predisponer a infecciones recurrentes del tracto urinario y a un mayor riesgo de desarrollar tumores
Los tumores primarios de los uréteres son poco comunes y pueden ser benignos o malignos
Las obstrucciones uréterales pueden ser causadas por factores intrínsecos o extrínsecos y pueden resultar en hidrouréter, hidronefrosis y pielonefritis si no se tratan adecuadamente
La fibrosis retroperitoneal esclerosante puede causar obstrucción uréteral bilateral y está asociada con la enfermedad relacionada con IgG4 en algunos casos
La cistitis, que es la inflamación de la vejiga, puede ser aguda o crónica y es frecuentemente causada por infecciones bacterianas
Las lesiones metaplásicas, como la cistitis glandular y la cistitis quística, son cambios en el urotelio que pueden ser precursores de adenocarcinoma
La metaplasia escamosa, que puede ocurrir en respuesta a irritación crónica, puede ser precursora de lesiones displásicas y carcinoma de células escamosas
El cáncer de vejiga es uno de los cánceres más comunes, con las neoplasias uroteliales representando aproximadamente el 90% de todos los tumores vesicales
Las lesiones precursoras incluyen tumores papilares no invasivos y carcinoma in situ (CIS)
Aunque menos comunes, las neoplasias escamosas y glandulares también pueden desarrollarse en la vejiga