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Los Derechos Humanos garantizan la dignidad y el respeto de todos los individuos. Tras la Segunda Guerra Mundial, la Declaración Universal de 1948 estableció las bases para su protección global. Principios como la universalidad e inalienabilidad son esenciales, y los Estados tienen responsabilidades claras en su promoción. La perspectiva de género y los desafíos en la protección de los derechos de las mujeres y la población LGTBIQA+ son aspectos cruciales en la evolución actual de los Derechos Humanos.
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Los derechos humanos son un conjunto de prerrogativas universales que aseguran el respeto y la dignidad inherente a todos los seres humanos
Adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos
La Declaración Universal de Derechos Humanos fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948 tras los atroces eventos de la Segunda Guerra Mundial
La Carta Internacional de Derechos Humanos, compuesta por la Declaración Universal de Derechos Humanos y otros tratados internacionales, constituye el marco central para la promoción y protección de los derechos humanos a nivel global
Los derechos humanos son universales y se aplican a todos los seres humanos sin excepción
Los derechos humanos no pueden ser arrebatados, salvo en circunstancias específicas y bajo el debido proceso legal
Todos los derechos humanos son igualmente fundamentales y su violación puede afectar el disfrute de los demás
Todos los individuos tienen derecho a la misma protección sin distinción alguna
Los Estados deben avanzar continuamente hacia la plena realización de los derechos humanos y abstenerse de tomar medidas que puedan implicar un retroceso en su protección
Los tratados, convenciones y declaraciones son acuerdos legales que los Estados se comprometen a cumplir para proteger los derechos humanos
Al ratificar los instrumentos internacionales, los Estados se comprometen a respetar, proteger y cumplir los derechos humanos, adoptando medidas necesarias para garantizar su efectiva realización
Chile ha ratificado la mayoría de los tratados internacionales de derechos humanos, comprometiéndose a respetar y proteger los derechos consagrados en ellos
La integración de la perspectiva de género en los derechos humanos busca abordar y corregir las desigualdades y discriminaciones basadas en el género
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)
La CEDAW se centra en los derechos de las mujeres y en la lucha contra la violencia de género
Convención de Belém do Pará
La Convención de Belém do Pará se enfoca en la eliminación de la violencia contra las mujeres
Principios de Yogyakarta
Los Principios de Yogyakarta son una iniciativa que refleja el creciente reconocimiento de la necesidad de proteger los derechos de la población LGTBIQA+ dentro del marco del derecho internacional de los derechos humanos
Resoluciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU
Las resoluciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU también reflejan un creciente reconocimiento de la necesidad de proteger los derechos de la población LGTBIQA+
A pesar de los progresos realizados, la violencia de género, la brecha salarial y la desigual distribución de responsabilidades en el trabajo doméstico y de cuidado siguen siendo cuestiones críticas que requieren atención y acción
Las violaciones de los derechos humanos de las mujeres suelen estar arraigadas en estructuras de poder desiguales y en estereotipos de género
La violencia contra personas LGTBIQA+ suele ser un intento de castigar y reprimir identidades y expresiones de género que desafían las normas sociales convencionales
El Estado tiene la obligación primordial de proteger, respetar y garantizar los derechos humanos, incluyendo la adopción de medidas para prevenir y sancionar su violación y proporcionar reparación a las víctimas
Los individuos y la sociedad civil juegan un papel crucial en la promoción y defensa de los derechos humanos, actuando como observadores, defensores y educadores para fomentar una cultura de respeto y cumplimiento de estos derechos fundamentales