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Los Técnicos Superiores en Laboratorio Clínico y Biomédico son esenciales en la prevención y diagnóstico de enfermedades. Dominan técnicas de separación como la centrifugación, la electroforesis y la cromatografía, fundamentales para el análisis de muestras biológicas. Estas técnicas se basan en propiedades como la polaridad y la carga eléctrica, y son cruciales en la investigación biomédica y en la garantía de la calidad y seguridad en prácticas de laboratorio.
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El Real Decreto 771/2014 dicta las competencias del Técnico Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico, incluyendo la capacidad para realizar análisis clínicos siguiendo procedimientos estandarizados
Los técnicos son responsables de garantizar la calidad y seguridad en sus prácticas, así como de adherirse a las normativas medioambientales
El Técnico Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico desempeña un papel esencial en la prevención, diagnóstico, seguimiento y tratamiento de patologías, además de en la investigación biomédica
La Orden de 28 de octubre de 2015 especifica el currículo de formación del Técnico Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico en Andalucía
El currículo de formación incluye técnicas avanzadas para la separación de componentes en muestras biológicas, fundamentales para el análisis de analitos
La formación del Técnico Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico es interdisciplinaria, compartiendo técnicas con los Técnicos en Anatomía Patológica durante el primer año de estudios
La polaridad es una propiedad física que influye en la solubilidad y las interacciones moleculares, siendo crucial en la cromatografía
La carga eléctrica de las biomoléculas, que varía con el pH, es determinante en la electroforesis
El tamaño molecular es un factor clave en la separación por centrifugación, como en la ultracentrifugación de ARNm o proteínas
La centrifugación es una técnica de separación que utiliza la fuerza centrífuga para dividir mezclas heterogéneas de sólidos y líquidos o de líquidos entre sí
La electroforesis es una técnica de separación que aprovecha la carga eléctrica de las biomoléculas para separarlas según su tamaño
La cromatografía es una técnica de separación que se basa en la polaridad de las moléculas para purificar muestras y distinguir sus componentes sin interferencias
El coeficiente de sedimentación es un indicador de la velocidad de sedimentación en relación con la fuerza centrífuga aplicada
Las centrífugas varían en velocidad y diseño, y se clasifican por el tipo de rotor que utilizan: basculante, angular o vertical
Los componentes clave de una centrífuga incluyen la tapa, la cámara de centrifugación, la base, el interruptor, los controles de tiempo y velocidad, el tacómetro y el sistema de frenado
La centrifugación preparativa se utiliza para procesar la muestra y extraer componentes específicos
La centrifugación analítica se emplea para analizar propiedades moleculares, a menudo con sistemas ópticos acoplados a la centrífuga
Los métodos de centrifugación preparativa incluyen la centrifugación diferencial y zonal, así como la centrifugación en gradiente de densidad e isopícnica