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La gestión de dispositivos de entrada y salida es esencial en los sistemas operativos modernos, que deben integrar una variedad de hardware desde SSDs hasta teclados. Los controladores de dispositivos actúan como traductores entre el sistema operativo y el hardware, mientras que técnicas como DMA mejoran el rendimiento. Los sistemas de archivos organizan datos en almacenamiento secundario, con estructuras jerárquicas y rutas para una navegación eficiente.
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Los sistemas operativos modernos deben integrar una amplia gama de dispositivos de entrada y salida
Dispositivos de entrada
Introducen datos al sistema
Dispositivos de salida
Permiten al usuario recibir información del sistema
Dispositivos de entrada/salida
Pueden realizar ambas funciones simultáneamente
Comparten características como unidad de transferencia, velocidad de transferencia y comunicación con la CPU
Facilitan la comunicación entre el sistema operativo y los dispositivos de hardware
Actúan como traductores para permitir que el sistema operativo interactúe con el hardware
Los fabricantes proporcionan controladores adaptados a cada sistema operativo
Ineficiente ya que requiere que la CPU esté constantemente comprobando el estado del dispositivo
Permite que la CPU se libere para realizar otras tareas
Técnica avanzada que permite a los dispositivos acceder directamente a la memoria del sistema
Organiza y gestiona los datos almacenados en dispositivos de almacenamiento secundario
Estructura jerárquica de árbol invertida
Los sistemas de archivos adoptan una estructura jerárquica de árbol invertida
Atributos como tamaño máximo de partición y archivo
Determinan el rendimiento y la eficiencia del sistema de almacenamiento
Permiten la navegación y gestión eficiente de archivos y directorios