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La protección de los derechos de la infancia ha evolucionado significativamente desde la Declaración de Ginebra de 1924. Con la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989 y la legislación española como la Ley Orgánica 26/2015, se establecen principios y obligaciones para garantizar el bienestar y desarrollo de los menores. Estos documentos normativos son fundamentales para los profesionales que trabajan con niños y adolescentes en riesgo o exclusión social.
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La Declaración de Ginebra de 1924 reconoció la responsabilidad de los adultos en garantizar los derechos de los menores
Declaración Universal de los Derechos Humanos
La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 reconoció la necesidad de una protección especial para la maternidad y la infancia
Declaración de los Derechos del Niño
La Declaración de los Derechos del Niño de 1959 estableció diez principios esenciales para el bienestar de los niños
Convención sobre los Derechos del Niño de 1989
La Convención sobre los Derechos del Niño de 1989 es un tratado internacional que detalla los derechos de los niños y adolescentes en 54 artículos
La Carta Europea de los Derechos del Niño de 1992 instó a los Estados miembros a ratificar la Convención de 1989 y estableció principios para la protección de los derechos de los niños dentro de la Comunidad Europea
El interés superior del niño es un principio clave que orienta la labor de los profesionales en la protección de la infancia y adolescencia
La preferencia de mantener al menor en su entorno familiar es un principio que busca garantizar la estabilidad y el bienestar del niño
La educación es un pilar fundamental en la protección de la infancia y adolescencia, ya que promueve su desarrollo integral y su bienestar
Las necesidades básicas en la infancia y adolescencia incluyen aspectos materiales como la alimentación, el vestuario y la vivienda
Las necesidades básicas también abarcan aspectos físicos como la salud y la higiene
La educación, el apoyo emocional y afectivo son necesidades básicas en la infancia y adolescencia para un desarrollo óptimo y un bienestar integral