La corteza terrestre se divide en corteza oceánica y continental, con características distintas y una distribución que define la geografía de nuestro planeta. Los océanos, cubriendo más del 70% de la Tierra, presentan profundidades que varían y son explorados mediante técnicas batimétricas avanzadas. Las provincias geológicas marinas y los márgenes continentales son cruciales para comprender la tectónica de placas, mientras que las costas pueden ser primarias o secundarias, formadas por procesos terrestres o marinos. Los fenómenos hidrotermales fomentan la vida en condiciones extremas y las trincheras oceánicas son las depresiones más profundas, esenciales para la geología marina.
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La corteza oceánica es la capa más densa y compuesta principalmente de basalto que cubre aproximadamente el 63% de la superficie terrestre
Granito
La corteza continental está compuesta principalmente por granito y cubre el 37% restante de la superficie terrestre
La curva hipsográfica de la Tierra muestra la distribución de altitudes y profundidades, con la superficie terrestre expuesta representando el 29.2% del total y una altitud promedio de 840 metros sobre el nivel del mar
Los océanos cubren más del 70% de la superficie terrestre y presentan variaciones significativas en profundidad y extensión
Sonar
Las técnicas batimétricas avanzadas, como el sonar, permiten explorar y mapear la topografía submarina
Observación Directa
La observación directa mediante vehículos operados remotamente y sumergibles tripulados proporciona datos detallados sobre las características del relieve submarino
Pasivos
Los márgenes continentales pasivos, como los del Océano Atlántico, se caracterizan por una baja actividad sísmica y la ausencia de zonas de subducción
Activos
Los márgenes continentales activos, como los del Océano Pacífico, se caracterizan por una intensa actividad sísmica y la presencia de zonas de subducción
Las cuencas oceánicas profundas albergan rasgos distintivos como dorsales medio-oceánicas, valles de rift, zonas de fractura y fosas oceánicas, esenciales para comprender la tectónica de placas y los procesos geológicos del relieve submarino
Procesos Terrestres
Las costas primarias se forman por procesos terrestres como la erosión fluvial, la sedimentación eólica, la actividad volcánica y los movimientos tectónicos
Acción del Mar
Las costas secundarias se forman por la acción dinámica del mar, incluyendo la erosión por olas, las corrientes marinas y la actividad biológica
Formaciones
Las costas secundarias incluyen formaciones como playas, dunas, marismas y arrecifes de coral, y suelen presentar una línea de costa más suave y regular debido a la remodelación constante por parte del ambiente marino
Los fenómenos hidrotermales implican la circulación de agua de mar a través de la corteza oceánica caliente, donde se enriquece con minerales y elementos químicos
Organismos Extremófilos
Los ecosistemas hidrotermales son el hogar de comunidades de organismos extremófilos que dependen de la quimiosíntesis para su energía, evidenciando la existencia de vida en condiciones extremas y la biodiversidad única del fondo marino
Las trincheras oceánicas se forman en zonas de subducción, donde una placa tectónica se hunde bajo otra
La Fosa de las Marianas, con una profundidad máxima de más de 11,000 metros, es la trinchera oceánica más profunda conocida y es vital para comprender los procesos geológicos en los límites de las placas tectónicas