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La filtración glomerular es esencial en la formación de orina, involucrando una barrera de tres capas y las fuerzas de Starling. Este proceso selectivo permite el paso de agua y solutos, mientras retiene proteínas y células sanguíneas. La carga negativa de la barrera y las presiones hidrostáticas y oncóticas juegan un papel crucial en la regulación de la tasa de filtración glomerular (TFG). La medición de la TFG se realiza a través del aclaramiento de sustancias como la inulina, proporcionando una estimación precisa de la función renal.
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La sangre es filtrada en los glomérulos, un conjunto de capilares microscópicos
Composición del ultrafiltrado
El ultrafiltrado contiene agua, iones y pequeñas moléculas, pero no proteínas ni células sanguíneas
Fuerzas de Starling que regulan la filtración
Las fuerzas de Starling, que incluyen presiones hidrostáticas y oncóticas, controlan la filtración en los glomérulos
Capas de la barrera de filtración
La barrera de filtración glomerular está compuesta por tres capas: endotelio fenestrado, membrana basal y podocitos
Funciones de cada capa
El endotelio permite el paso de solutos y agua, la membrana basal es la principal barrera contra la filtración de proteínas y los podocitos proporcionan una última barrera selectiva
La barrera de filtración glomerular presenta una carga negativa debido a las glucoproteínas y glicocalix que recubren sus componentes
La carga negativa repele moléculas también negativamente cargadas, lo que contribuye a la selectividad de la barrera
La atracción electrostática facilita la filtración de moléculas cargadas positivamente a través de la barrera de filtración glomerular
La presión hidrostática en los capilares glomerulares impulsa el filtrado hacia la cápsula de Bowman
La presión oncótica en los capilares se opone a la filtración y aumenta a medida que el plasma se concentra en proteínas
La presión hidrostática en el espacio de Bowman y la presión oncótica del plasma también juegan un papel en la filtración glomerular
La TFG se mide clínicamente mediante el aclaramiento de sustancias que son filtradas pero no reabsorbidas ni secretadas por los túbulos renales
La inulina es un polisacárido utilizado como marcador estándar para medir la TFG debido a que no afecta la función renal y es igual a la cantidad excretada en la orina