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La demanda agregada y el equilibrio macroeconómico son influenciados por las expectativas de inflación, políticas fiscales y monetarias, y la economía global. Factores como el tipo de cambio y los ajustes en la tasa de salario nominal juegan un papel crucial en la estabilización de la economía y en el mantenimiento del equilibrio entre la oferta y la demanda a lo largo del tiempo. Estos elementos son esenciales para entender cómo se alcanza el equilibrio macroeconómico y cómo se ajusta la economía ante desviaciones del mismo.
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Las expectativas de una inflación futura pueden aumentar la demanda actual
Las empresas pueden aumentar su inversión si prevén un incremento en las ganancias futuras
Las políticas fiscales y monetarias son herramientas utilizadas para influir en la demanda agregada y estabilizar la economía
Un tipo de cambio elevado puede reducir la demanda de importaciones y fomentar las exportaciones
Un fortalecimiento del dólar puede encarecer las importaciones y disminuir el consumo de bienes importados
Un aumento en el ingreso de países con los que se mantienen fuertes lazos comerciales puede incrementar la demanda de exportaciones
Un desplazamiento hacia la derecha en la curva de demanda agregada indica un aumento en la demanda agregada
Un desplazamiento hacia la izquierda en la curva de demanda agregada refleja una disminución en la demanda agregada
Los factores como las expectativas de ingreso, las políticas fiscales y monetarias, y la economía global pueden influir en los desplazamientos en la curva de demanda agregada
En el corto plazo, el equilibrio macroeconómico se encuentra en el punto de intersección entre la curva de demanda agregada y la curva de oferta agregada de corto plazo
En el largo plazo, se espera que la economía se ajuste para operar a su nivel de producción potencial
Cuando la economía se desvía de su equilibrio de largo plazo, se producen ajustes en la tasa de salario nominal para corregir el desequilibrio