El Virreinato de la Nueva España fue una entidad clave del Imperio español, con una estructura política liderada por un virrey y una sociedad jerarquizada por castas. Su economía, basada en la minería y la agricultura, y su sistema legal y religioso, marcaron la vida colonial y su legado perdura en la actualidad.
Mostrar más
El virrey era el representante del monarca español y tenía autoridad casi absoluta en asuntos locales
Las Reales Audiencias eran tribunales superiores con funciones judiciales y gubernativas
Los cabildos o ayuntamientos eran instituciones encargadas de administrar las ciudades
Las Leyes de Indias eran un sistema legal adaptado del derecho castellano para el Nuevo Mundo
La religión católica era la única permitida y tenía un papel central en la vida social y cultural
La Iglesia católica no solo tenía un rol espiritual, sino también influía en la educación y las decisiones políticas
La sociedad estaba jerarquizada en un sistema de castas que clasificaba a las personas según su ascendencia racial y origen
Los peninsulares eran españoles nacidos en España y los criollos eran descendientes de españoles nacidos en América
Los mestizos eran la mezcla de europeos e indígenas, mientras que los indígenas y afrodescendientes ocupaban los estratos inferiores
La Ciudad de México era la capital y el centro administrativo, cultural y económico del virreinato
Otras ciudades como Puebla, Guanajuato y Mérida destacaban por su producción minera y agrícola
Puertos como Veracruz, Acapulco y La Habana eran vitales para el comercio transatlántico y el intercambio con Asia
La extracción de plata en Zacatecas y Potosí era esencial para la economía mundial y financiaba el imperio español
La agricultura producía alimentos básicos y cultivos de exportación como la caña de azúcar y el cacao
El comercio estaba regulado por la Corona y se realizaba a través de flotas y galeones
La producción artesanal local complementaba la economía, aunque estaba limitada por regulaciones que favorecían las importaciones de la metrópoli
La Casa de Contratación regulaba el comercio transatlántico y la navegación
El Consejo de Indias era el máximo órgano consultivo y legislativo en asuntos americanos
El virrey, apoyado por las Reales Audiencias, implementaba las políticas reales y mantenía el orden en el virreinato