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El conflicto entre progreso y costumbres rurales se manifiesta en 'La muerte tiene permiso', donde ingenieros y ejidatarios debaten el futuro agrícola. Los campesinos, liderados por Sacramento, enfrentan la corrupción y buscan justicia propia ante la opresión del cacique local, culminando en un acto de autonomía judicial.
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La obra se desarrolla en una reunión entre ingenieros y ejidatarios que simboliza el choque entre la modernidad y las tradiciones rurales
Los ingenieros como portavoces del progreso y los ideales revolucionarios
Los ingenieros discuten planes para incorporar a los campesinos en un proceso de civilización que promete redención y mejora de sus condiciones de vida
Los ejidatarios como representantes del campo mexicano
Los ejidatarios asisten con una mezcla de seriedad y esperanza, portando las cargas de su realidad diaria y el deseo de ser finalmente atendidos
A pesar de sus buenas intenciones, los ingenieros a menudo reflejan un tono condescendiente y prejuicios hacia los campesinos
Los ingenieros delinean la importancia de aumentar la producción agrícola como medio para mejorar la calidad de vida de los campesinos
Menciones de créditos, fertilizantes y técnicas agrícolas avanzadas
Se ofrecen herramientas como créditos, fertilizantes y técnicas agrícolas avanzadas para mejorar la productividad de los campesinos
Los ejidatarios escuchan con paciencia y atención, esperando la oportunidad de expresar sus preocupaciones más apremiantes
Los ejidatarios denuncian las injusticias perpetradas por el Presidente Municipal de San Juan de las Manzanas, quien ha usurpado tierras, levantado falsas acusaciones y desatendido sus necesidades fundamentales
Los ejidatarios comparten relatos de sufrimiento y resistencia, mostrando la realidad de su vida diaria
Sacramento se convierte en la voz de su comunidad, describiendo con tranquilidad pero con determinación los abusos sufridos por su pueblo
Sacramento solicita autorización para que los ejidatarios ejerzan la justicia por mano propia en contra del corrupto Presidente Municipal
Los ingenieros se dividen entre aquellos que consideran que acceder sería retroceder a un estado de barbarie y aquellos que ven en la petición una forma de justicia genuina para un pueblo marginado
Tras un debate, la petición es aprobada por unanimidad, pero en un giro sorpresivo, se revela que la justicia ya ha sido impartida por los ejidatarios