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Las Reformas Borbónicas del siglo XVIII transformaron la administración y economía de las colonias españolas. Con el objetivo de recentralizar el poder y mejorar la eficiencia, estas medidas incluyeron la reorganización militar, la expulsión de los jesuitas y cambios económicos que afectaron a instituciones y comerciantes, sembrando las semillas de futuras luchas por la independencia.
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Los Borbones ascendieron al trono español en 1700 y emprendieron reformas en sus dominios de ultramar en el siglo XVIII
Las Reformas Borbónicas buscaban modernizar el imperio y mejorar su eficiencia frente a desafíos internos y externos
La corona buscaba recentralizar el poder y revitalizar la economía, debilitada por conflictos bélicos, corrupción y crisis demográficas
Los objetivos de las Reformas Borbónicas incluían la centralización del poder, el fortalecimiento de las defensas militares y la reducción de la corrupción
Se intentó limitar el poder del clero y la aristocracia criolla, reemplazar a funcionarios corruptos y controlar el poder eclesiástico
Las reformas llevaron a una mayor centralización y control de la metrópoli sobre las colonias, lo que provocó descontento y resistencia ante las nuevas políticas económicas
Aunque se logró una centralización del poder, esto se tradujo en un empobrecimiento de las colonias y un aumento de las cargas fiscales
Las tensiones generadas por las reformas alimentaron movimientos de insurrección liderados por figuras como Miguel Hidalgo y José María Morelos
A pesar de ser capturados y ejecutados, las acciones y propuestas de los líderes independentistas sentaron las bases para futuras gestas independentistas
Se creó un ejército regular y se organizaron milicias locales para la defensa de las colonias
Se mejoraron las fortificaciones y se otorgaron privilegios a los militares para fortalecer la defensa colonial
A pesar de las reformas, la defensa colonial seguía siendo insuficiente, especialmente en el Caribe donde las potencias europeas competían por el control
La Corona buscaba reafirmar su autoridad sobre el poder eclesiástico y limitó los privilegios y exenciones de las órdenes religiosas
Los jesuitas fueron expulsados en 1767 debido a su poder económico y social, lo que alteró la dinámica con las poblaciones indígenas
Los jesuitas fueron reemplazados por clérigos seculares y misioneros de otras órdenes, lo que afectó a las comunidades indígenas que perdieron su protección frente a los abusos coloniales
Se implementaron medidas para optimizar la explotación de recursos y se liberalizó parcialmente el comercio entre ciertos territorios
Las medidas perjudicaron a instituciones como el Consulado de Comerciantes de la Ciudad de México, que perdió su monopolio
La eliminación de los alcaldes mayores desestabilizó el sistema económico previo y generó conflictos entre comerciantes establecidos y emergentes