La Tragedia del 2 de Octubre y sus Demandas
La manifestación del 2 de octubre en Tlatelolco tenía como objetivo presentar de manera pacífica seis demandas clave en respuesta a la represión gubernamental previa. Estas demandas incluían la liberación de presos políticos, la derogación de leyes que limitaban las libertades públicas, la disolución de cuerpos policiales acusados de brutalidad, la destitución de los mandos responsables de la represión, indemnización a las víctimas de actos violentos por parte de las autoridades y una investigación transparente para determinar y sancionar a los culpables de la violencia estatal.La Operación Galeana y la Respuesta del Estado
La respuesta del Estado a la manifestación pacífica fue la ejecución de la "Operación Galeana", un plan represivo llevado a cabo por el Ejército Mexicano y el Batallón Olimpia, este último compuesto por miembros vestidos de civil que se identificaban con un guante blanco. La operación tenía como objetivo detener a los líderes del CNH y se inició con señales desde un helicóptero, que desencadenaron un tiroteo indiscriminado contra los manifestantes. La violencia se extendió más allá de la plaza, con allanamientos de morada y detenciones masivas que violaron el debido proceso legal.Las Consecuencias y la Búsqueda de Justicia
La masacre de Tlatelolco fue inicialmente minimizada por el gobierno, que reportó una cifra de 30 muertos. Sin embargo, investigaciones independientes y testimonios de sobrevivientes han indicado que el número de víctimas fatales es mucho mayor, aproximándose a 350. En 2001, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió recomendaciones para que el gobierno asumiera un compromiso con los derechos humanos y reparara el daño a las familias de las víctimas, incluyendo medidas como servicios médicos, vivienda, educación y otras prestaciones sociales.Medidas de Reparación y Memoria Histórica
En 2018, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) se reunió con sobrevivientes y ex dirigentes estudiantiles para discutir medidas de reparación y una disculpa pública por parte del Gobierno federal. Se recomendó el reconocimiento oficial del impacto negativo de las acciones gubernamentales, la implementación de medidas colectivas de satisfacción y la afirmación de que estas medidas no reemplazan el derecho a una reparación integral por los daños sufridos.El Legado del Movimiento Estudiantil de 1968
La masacre de Tlatelolco y el movimiento estudiantil de 1968 han dejado un legado perdurable en la conciencia nacional de México. La consigna "¡2 de octubre no se olvida!" se ha convertido en un emblema de resistencia contra la impunidad y el olvido histórico, manteniendo viva la demanda de justicia y el respeto a los derechos humanos. Este legado sigue inspirando a nuevas generaciones a luchar por los valores democráticos y a no olvidar las lecciones de este trágico episodio de la historia mexicana.