El cristianismo, surgido de las enseñanzas de Jesús de Nazaret, se ha convertido en la religión con más seguidores a nivel mundial. Este texto explora sus orígenes, la figura histórica de Jesús, el contexto cultural de su aparición, las divisiones internas como el Gran Cisma y la Reforma Protestante, y su influencia en la cultura y sociedad occidental. Además, se aborda la diversificación contemporánea del cristianismo y su legado en diferentes ámbitos.
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Jesús nació hace más de dos mil años en la región de Palestina, específicamente en Galilea
Documentos contemporáneos
Aunque no hay documentos contemporáneos que prueben su existencia, los historiadores aceptan ampliamente que Jesús existió
Restos arqueológicos
No hay restos arqueológicos que prueben su existencia, pero los historiadores se basan en fuentes escritas para confirmar su existencia
Jesús enfatizaba la compasión y la igualdad en una sociedad marcada por la esclavitud y la estratificación social
Durante el nacimiento de Jesús, el Imperio Romano dominaba el Mediterráneo y la región de Palestina
La cultura helenística, heredada de los griegos y adaptada por los romanos, influía en la vida cotidiana durante el período del nacimiento de Jesús
El judaísmo proporcionaba el contexto religioso y cultural durante el surgimiento del cristianismo, con sus escrituras y tradiciones como base para la identidad cristiana
Tras la crucifixión de Jesús, sus seguidores, los Apóstoles, se dedicaron a difundir su mensaje
Pedro es considerado el primer líder de la comunidad cristiana en Roma y el primer Papa, aunque la estructura eclesiástica y el papado se desarrollaron a lo largo de los siglos
A pesar de las persecuciones iniciales, el cristianismo creció y se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano tras el Edicto de Milán en 313
El Gran Cisma resultó en la separación definitiva entre la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Ortodoxa
Las Cruzadas no solo fueron intentos de recuperar Tierra Santa, sino que también reforzaron el poder papal y tuvieron implicaciones socioeconómicas
La Reforma Protestante cuestionó las prácticas y la autoridad de la Iglesia Católica, mientras que la Contrarreforma buscó renovar la Iglesia y reafirmar su autoridad
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