La Física de Aristóteles y la Naturaleza del Movimiento
En su enfoque empírico hacia la physis, Aristóteles se distinguió de los filósofos presocráticos y de Parménides al observar directamente los fenómenos naturales. Definió a los seres naturales como entidades con un principio interno de cambio y movimiento, que es parte de su esencia. Según Aristóteles, el propósito o telos de un ser natural es alcanzar su forma plena, un proceso que se manifiesta como movimiento, entendido como la actualización de lo que está en potencia. Esta conceptualización del cambio como la realización de la potencialidad en la actualidad ofrece una solución al dilema de Parménides sobre la posibilidad del cambio.Tipos de Cambio en la Filosofía Natural Aristotélica
Aristóteles distingue entre cambio sustancial, que implica la creación o destrucción de una sustancia (como la madera que se convierte en ceniza), y cambio accidental, que afecta las propiedades de una sustancia sin alterar su esencia (como el cambio de color). Estos cambios pueden ser cuantitativos, cualitativos o de lugar. La materia, asociada con la potencialidad, es capaz de adoptar diversas formas, mientras que la forma, relacionada con la actualidad, es la realización de esa potencialidad. Esta distinción es fundamental para entender la transformación y la permanencia en el mundo natural según Aristóteles.La Cosmología Aristotélica y la Estructura del Cosmos
Aristóteles concibió un universo finito y geocéntrico, dividido en la región sublunar, compuesta por los cuatro elementos clásicos y sujeta a cambio y corrupción, y la región supralunar, hecha de éter y caracterizada por movimientos circulares perfectos y eternos. La Tierra, situada en el centro, es esférica y está rodeada por esferas celestes que se mueven eternamente. Estas esferas son movidas por un Motor Inmóvil, una entidad puramente actual sin potencialidad, que inspira movimiento sin moverse. Esta visión del cosmos prevaleció hasta que fue desafiada por las teorías heliocéntricas y las leyes del movimiento de Copérnico, Galileo y Newton.