La estabilidad química del ADN y ARN es crucial para su función en los organismos vivos. El ADN, con su estructura de doble hélice y ausencia de un grupo hidroxilo en la desoxirribosa, es notablemente más estable que el ARN. Este último es más susceptible a la degradación por agentes como el ozono y las nucleasas. La direccionalidad de los ácidos nucleicos, con extremos 5' y 3', es esencial para la replicación y transcripción. Las moléculas de ADN pueden ser lineales o circulares y adoptar diversas conformaciones, como las formas A, B y Z, en respuesta a condiciones ambientales. La termodinámica del ADN es fundamental para entender su estabilidad y comportamiento durante procesos como la desnaturalización y renaturalización.
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El ADN es más estable debido a su estructura de doble hélice y la ausencia de un grupo hidroxilo en la posición 2' del azúcar
Fotomutación en el ADN y ARN
La timina en el ADN es menos propensa a la fotomutación que el uracilo en el ARN
Degradación del ARN por agentes externos
El ARN es más susceptible a la degradación por agentes como el ozono y las nucleasas debido a la presencia de un grupo hidroxilo en la posición 2' de la ribosa
La estabilidad del ADN y ARN es esencial para la replicación y transcripción, procesos fundamentales para la vida
Los ácidos nucleicos tienen extremos designados como 5' y 3', fundamentales para la replicación y transcripción
Surcos mayor y menor en la estructura del ADN
Los surcos mayor y menor en la estructura del ADN son importantes para la unión de proteínas y enzimas reguladoras
Enlaces fosfodiéster en el esqueleto de azúcar-fosfato del ADN
Los enlaces fosfodiéster confieren resistencia y estabilidad a la molécula de ADN
La estructura de los ácidos nucleicos es crucial para su función en la replicación, transcripción y regulación de procesos celulares
Los ácidos nucleicos pueden ser lineales, circulares o ramificados
ADN bacteriano, mitocondrial y de cloroplastos
Los cromosomas bacterianos, así como el ADN mitocondrial y de cloroplastos, son ejemplos de ácidos nucleicos circulares y de doble cadena
ADN eucariota
Los cromosomas eucariotas son ejemplos de ácidos nucleicos lineales
Aunque la mayoría de las moléculas de ARN son lineales y de cadena sencilla, pueden formar estructuras secundarias complejas que son cruciales para su función
El ADN puede adoptar diferentes conformaciones, como las formas A, B y Z, dependiendo de las condiciones ambientales
Forma B del ADN en condiciones fisiológicas
La forma B del ADN es la predominante en condiciones fisiológicas, con una hélice derecha y surcos mayor y menor bien definidos
Forma A del ADN en condiciones de deshidratación
La forma A del ADN es más compacta y presenta una hélice más ancha, y se encuentra en condiciones de deshidratación
Forma Z del ADN asociada con funciones reguladoras y eventos de recombinación
La forma Z del ADN presenta una hélice izquierda y surcos menos definidos, y se asocia con funciones reguladoras y eventos de recombinación
Las diferentes conformaciones del ADN demuestran su capacidad para adaptarse a diferentes entornos celulares y funcionales
La termodinámica del ADN se refiere al estudio de cómo la temperatura y otros factores afectan su estructura de doble hélice
La temperatura de fusión es la temperatura a la cual el 50% de las moléculas de ADN se desnaturalizan, y es importante para comprender la estabilidad del ADN
La desnaturalización separa las cadenas de ADN, mientras que la renaturalización las reasocia, y ambos procesos son cruciales para comprender la estabilidad y comportamiento del ADN en diferentes condiciones