Las capacidades motoras, incluyendo la fuerza, la resistencia, la velocidad y la flexibilidad, son esenciales para el rendimiento físico. La fuerza, en particular, es vital para el rendimiento atlético y la funcionalidad diaria, variando según la edad y el sexo. Los tipos de contracción muscular determinan las clases de fuerza, y un entrenamiento adecuado puede mejorar la salud y prevenir lesiones.
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Las capacidades motoras son cualidades fisiológicas que permiten la ejecución de habilidades motoras
Capacidades condicionales
Las capacidades condicionales incluyen fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad y están relacionadas con la eficiencia de los sistemas metabólico, energético y muscular
Capacidades coordinativas
Las capacidades coordinativas, como la agilidad y el equilibrio, se relacionan con la capacidad del sistema nervioso para controlar el movimiento de manera eficaz
Las capacidades mixtas integran aspectos de ambas categorías, como la resistencia de velocidad, que requiere tanto la capacidad aeróbica como la coordinación
La fuerza se define como la capacidad de los músculos para ejercer tensión contra una resistencia y es esencial para el rendimiento atlético y la funcionalidad cotidiana
Factores intrínsecos
La morfología muscular y la capacidad de reclutamiento de fibras musculares son factores intrínsecos que afectan la generación de fuerza
Factores extrínsecos
El entrenamiento específico, la nutrición y las condiciones ambientales son factores extrínsecos que afectan la generación de fuerza
La fuerza alcanza su pico en la adultez temprana y tiende a disminuir con la edad, pero puede ser mantenida o mejorada con un entrenamiento adecuado
Durante la infancia y la adolescencia, se observa un incremento notable en la fuerza debido al crecimiento y desarrollo hormonal
Los hombres generalmente presentan mayor fuerza absoluta debido a factores biológicos como la masa muscular y la distribución de fibras musculares, aunque la fuerza relativa a la masa corporal puede ser comparable entre sexos
El crecimiento y desarrollo hormonal, así como factores biológicos como la masa muscular y la distribución de fibras musculares, influyen en la fuerza según edad y sexo