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Los principios rectores del proceso laboral en México buscan la equidad y justicia social en las relaciones laborales. Se enfatiza la inmediación, inmediatez, continuidad, celeridad, veracidad, concentración, economía procesal y sencillez. La protección judicial corrige demandas laborales y la jurisprudencia guía la interpretación legal. La presentación de pruebas y el derecho a la defensa son clave en la conciliación laboral, con procedimientos auxiliares que apoyan la eficiencia del proceso.
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Los principios rectores del proceso laboral en México aseguran la equidad y justicia social en las relaciones laborales
La inmediación asegura la presencia de las partes en el juicio
La inmediatez garantiza la agilidad en la sucesión de los actos procesales
Los tribunales laborales en México están comprometidos con la protección de los principios procesales, enfocándose en la substancia sobre la forma
Los tribunales tienen la responsabilidad de corregir las demandas laborales al momento de su admisión para garantizar una adecuada defensa del trabajador
La jurisprudencia laboral en México establece directrices esenciales para la interpretación y aplicación de la ley
El principio de economía procesal promueve una justicia eficaz y libre de formalismos excesivos
El principio de concentración limita el proceso a la menor cantidad de actos posibles
El principio de sencillez facilita los procedimientos en el juicio laboral mexicano
El derecho a la defensa y a la representación legal es un pilar del proceso laboral en México
Los trabajadores tienen derecho a asistencia legal gratuita en casos específicos
Existen excepciones al requisito de agotar la instancia conciliatoria en ciertos casos