El cráneo humano es una compleja estructura ósea dividida en neurocráneo y viscerocráneo, protegiendo el cerebro y albergando órganos sensoriales. Compuesto por ocho huesos, el neurocráneo forma la bóveda y base craneal, mientras que el viscerocráneo, con catorce huesos, sostiene la masticación y la expresión facial. Los senos paranasales juegan un papel en la resonancia de la voz y la humidificación del aire. La articulación temporomandibular permite la movilidad mandibular, y las suturas ofrecen protección cerebral.
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La bóveda craneal está segmentada en tres fosas craneales que alojan distintas secciones del cerebro
La base del cráneo presenta una superficie interna y externa, y está formada por seis huesos que protegen y sostienen el cerebro
Los ocho huesos que componen el neurocráneo tienen roles específicos en la protección y el soporte estructural del cerebro
El viscerocráneo está formado por catorce huesos que definen la forma de la cara y sostienen los dientes
Los huesos del viscerocráneo forman cavidades como las órbitas oculares, la cavidad nasal y la boca, y son esenciales para funciones como la respiración, el olfato y la visión
Cada hueso del viscerocráneo cumple un papel vital en el anclaje de los músculos responsables de la masticación y la expresión facial, y en funciones como la respiración, el olfato y la visión
La neumatización del cráneo se refiere a la existencia de cavidades aéreas llamadas senos paranasales, que tienen funciones como la reducción del peso del cráneo y la resonancia de la voz
Los senos paranasales se localizan en cuatro huesos del cráneo y tienen funciones específicas en la anatomía craneal
Los senos paranasales son importantes para la reducción del peso del cráneo, la resonancia de la voz y la humidificación y calentamiento del aire respirado
La articulación temporomandibular es la única articulación móvil del cráneo y permite movimientos de la mandíbula como la apertura y cierre de la boca
Las suturas son uniones fibrosas inmóviles entre los huesos craneales y son cruciales para la protección del cerebro y el crecimiento del cráneo en la infancia
Las articulaciones del cráneo proporcionan movilidad y estabilidad, permitiendo funciones como la masticación y la expresión facial