La circulación cardíaca es esencial para la vida, con el corazón bombeando sangre a través de la circulación sistémica y pulmonar. Este proceso involucra el potencial de acción y la contracción cardíaca, la propagación del impulso eléctrico visible en el ECG, y el ciclo cardíaco con sus fases de sístole y diástole. El gasto cardíaco refleja la eficiencia del corazón, siendo regulado por factores como la frecuencia cardíaca y el volumen de eyección.
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La circulación sistémica transporta sangre oxigenada a los tejidos del cuerpo y retorna la sangre desoxigenada al corazón
Proceso de oxigenación en la circulación pulmonar
La circulación pulmonar lleva sangre desoxigenada a los pulmones para su oxigenación y retorna la sangre oxigenada al corazón
La circulación es vital para mantener la homeostasis y suministrar oxígeno y nutrientes a los tejidos
El corazón posee un sistema de células musculares cardíacas que incluye fibras contráctiles y células del sistema de conducción eléctrica
Función del nódulo sinusal como marcapasos natural
El nódulo sinusal actúa como marcapasos natural del corazón, sincronizando las contracciones cardíacas
El potencial de acción en el corazón se caracteriza por una secuencia de eventos eléctricos que incluyen despolarización, meseta y repolarización
El impulso eléctrico generado en el nódulo sinusal se propaga a través de las aurículas, el nódulo auriculoventricular, el haz de His y las ramas del haz hacia los miocitos ventriculares
Registro de la actividad eléctrica del corazón
El ECG es una herramienta diagnóstica que registra la actividad eléctrica del corazón, mostrando la onda P, el complejo QRS y la onda T
El ECG es esencial para evaluar la función cardíaca y detectar anomalías en la conducción eléctrica o en la estructura cardíaca
El ciclo cardíaco es la secuencia de eventos mecánicos y eléctricos que ocurren con cada latido del corazón
Contracción y relajación de las aurículas y ventrículos
Durante la sístole, las aurículas y ventrículos se contraen y se relajan durante la diástole, permitiendo el llenado y la expulsión de sangre
El ciclo cardíaco está finamente regulado para asegurar una eficiente circulación de la sangre, influenciado por factores como la precarga, la contractilidad y la postcarga