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Los enlaces químicos son esenciales para la formación de moléculas y definen las propiedades físicas y químicas de los materiales. Se clasifican en iónicos, covalentes y metálicos, cada uno con características distintivas como la transferencia de electrones, la compartición de pares electrónicos y la movilidad de electrones en una 'nube electrónica', respectivamente. La electronegatividad juega un papel crucial en la determinación del tipo de enlace y la polaridad de las moléculas.
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Los enlaces químicos son las fuerzas que mantienen unidos a los átomos y moléculas, definiendo las propiedades de las sustancias
Pérdida, ganancia o compartición de electrones
Los enlaces químicos se originan por la interacción entre los electrones de valencia, que buscan la estabilidad electrónica mediante la pérdida, ganancia o compartición de electrones
Enlaces iónicos
Los enlaces iónicos ocurren cuando hay una transferencia completa de electrones de un átomo a otro, resultando en la formación de iones con cargas opuestas que se atraen fuertemente
Enlaces covalentes
Los enlaces covalentes se establecen cuando dos átomos comparten uno o más pares de electrones para completar sus capas de valencia
Los enlaces metálicos se forman cuando los electrones de valencia son compartidos por un conjunto de átomos y se mueven libremente, confiriendo a los metales sus características conductivas y mecánicas
Los enlaces covalentes se clasifican en sencillos, dobles o triples según la cantidad de pares de electrones compartidos
Los enlaces covalentes permiten a los átomos alcanzar una configuración electrónica más estable, siguiendo la regla del octeto
Aunque la regla del octeto es una guía útil, hay excepciones notables, especialmente para elementos fuera del segundo período de la tabla periódica
Los símbolos de Lewis son representaciones esquemáticas que muestran los electrones de valencia de los átomos como puntos alrededor del símbolo del elemento
La regla del octeto es un principio orientador en química que indica que los átomos tienden a completar su capa de valencia con ocho electrones para lograr estabilidad
El enlace iónico se establece entre átomos con una gran diferencia en electronegatividad
La transferencia neta de electrones resulta en la formación de iones con cargas opuestas
La atracción electrostática entre los iones opuestos resulta en la formación de una red cristalina sólida en compuestos iónicos
El enlace metálico se distingue por la presencia de una nube de electrones que se extiende a través de la estructura cristalina del metal
La nube de electrones permite la conductividad eléctrica y térmica y otorga a los metales su característica maleabilidad y ductilidad
Los cationes metálicos, rodeados por la nube de electrones, contribuyen a la fortaleza y la capacidad de los metales para soportar deformaciones sin fracturarse