El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un tributo clave en las transacciones comerciales, gravando bienes y servicios. Se aplica en entregas, servicios y adquisiciones intracomunitarias, con tipos del 21%, 10% y 4%. Las empresas deben contabilizar el IVA mediante cuentas específicas, reflejando deudas y créditos con Hacienda. Ejemplos de operaciones incluyen compras, ventas y regularizaciones, con ajustes en base imponible y IVA repercutido o soportado.
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El IVA es un impuesto que se aplica en la mayoría de las transacciones comerciales y grava el consumo
Operaciones de entrega de bienes y prestación de servicios
El IVA se aplica en las operaciones de entrega de bienes y prestación de servicios realizadas por empresarios o profesionales
Adquisiciones intracomunitarias y importaciones de bienes
El IVA también se aplica en las adquisiciones intracomunitarias y las importaciones de bienes
El IVA está regulado por la Ley 37/1992 y su correspondiente Reglamento y se calcula aplicando un porcentaje sobre la base imponible
El tipo general del 21% se aplica a la mayoría de los productos y servicios en España
El tipo reducido del 10% se aplica a ciertos bienes y servicios como algunos alimentos, el transporte de viajeros y las plantas
El tipo superreducido del 4% se reserva para bienes considerados de primera necesidad, como el pan, la leche y los medicamentos
En la contabilidad empresarial, se utilizan cuentas específicas para reflejar el impacto del IVA
La cuenta 470 se utiliza para registrar las deudas con la Agencia Tributaria por conceptos como el IVA soportado no deducible o el IVA repercutido pendiente de ingreso
La cuenta 472 se emplea para el IVA soportado deducible, que se anota al momento de incurrir en el gasto y se compensa con el IVA repercutido en la declaración periódica
La cuenta 4750 muestra el saldo acreedor resultante cuando el IVA repercutido supera al soportado deducible
La cuenta 477 se utiliza para el IVA repercutido, que se registra al realizar ventas o prestar servicios
En la adquisición de mercancías, se debe registrar tanto el coste de la compra como el IVA soportado
Los gastos adicionales, como los de transporte, también llevan IVA y se suman al coste total de la adquisición
Los anticipos a proveedores se registran junto con el IVA correspondiente
En las devoluciones de compras, se debe ajustar tanto la base imponible como el IVA soportado
Los descuentos por pronto pago reducen la base imponible y, por ende, el IVA a soportar
En las operaciones de venta, se debe registrar el ingreso por la venta y el IVA repercutido
Los anticipos recibidos de clientes también se registran junto con el IVA repercutido correspondiente
Los descuentos aplicados sobre ventas se tratan de manera análoga a los descuentos en compras
La regularización del IVA se efectúa mediante declaraciones periódicas y puede resultar en un importe a ingresar o a devolver