Las competencias ciudadanas son esenciales para una democracia saludable, abarcando habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas. Estas habilidades permiten una participación ética y efectiva en la vida pública, promoviendo la convivencia, la responsabilidad democrática y el respeto por la diversidad. La educación, tanto formal como informal, juega un papel crucial en el desarrollo de estas competencias, que son fundamentales para la resolución de conflictos y el sostenimiento del estado de derecho.
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Las competencias ciudadanas engloban habilidades que permiten a los ciudadanos participar de manera efectiva y ética en la vida pública
Ámbito escolar
La educación en competencias ciudadanas se promueve en el ámbito escolar para practicar la participación democrática, el respeto por la diversidad y el diálogo constructivo
Ámbito familiar y social
La educación en competencias ciudadanas se extiende a la familia y otros entornos sociales para promover una ciudadanía activa y responsable
La educación informal es un complemento esencial de la educación formal y no formal, y se adquiere a través de la interacción con el entorno y las experiencias cotidianas
Las competencias ciudadanas incluyen la promoción de la convivencia y la paz como parte esencial de una sociedad democrática
Las competencias ciudadanas fomentan la participación activa y consciente en los asuntos públicos, tanto a nivel local como global
Las competencias ciudadanas promueven el respeto y la valoración de la diversidad y la identidad cultural como parte fundamental de una sociedad democrática
La formación ciudadana implica comprender la estructura histórica y social de la comunidad en la que se vive
La formación ciudadana fomenta el desarrollo de un sentido de identidad y pertenencia en la comunidad
La formación ciudadana promueve una ciudadanía activa y comprometida en la defensa del estado de derecho y la participación en la gobernanza democrática
Las competencias ciudadanas incluyen habilidades para resolver conflictos de manera constructiva y pacífica
La ciudadanía activa se manifiesta en distintos ámbitos sociales, como empresas, organizaciones y entidades educativas
La ciudadanía activa conlleva el reconocimiento y promoción de valores éticos universales en la toma de decisiones informadas y responsables