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Los principios de jerarquía, coordinación y desconcentración son esenciales en la administración pública para garantizar eficiencia y legalidad. La jerarquía asegura un flujo ordenado de autoridad, mientras que la coordinación alinea esfuerzos para objetivos comunes. La desconcentración acerca la toma de decisiones a los ciudadanos, manteniendo la estructura jerárquica.
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La jerarquía implica una estructura vertical donde los órganos superiores dirigen y supervisan a los inferiores, manteniendo un flujo ordenado de autoridad y responsabilidad
Asociación con la rigidez burocrática
Aunque ha sido criticado por su asociación con la rigidez burocrática, la jerarquía es indispensable para la dirección y control administrativo
Facilita la emisión de instrucciones, el ejercicio de la potestad disciplinaria, la resolución de conflictos, la delegación de competencias y la revisión de decisiones a través de recursos de alzada
La jerarquía facilita la emisión de instrucciones, el ejercicio de la potestad disciplinaria, la resolución de conflictos, la delegación de competencias y la revisión de decisiones a través de recursos de alzada, asegurando así la legalidad y la eficiencia en la gestión pública
El principio de jerarquía es un pilar de la organización administrativa, consagrado en el artículo 103.1 de la Constitución Española y en las constituciones de muchos otros países
La coordinación promueve la sinergia entre órganos administrativos para lograr una acción unificada y eficiente
Cuando la jerarquía por sí sola no garantiza la cohesión necesaria entre las distintas partes de la administración
La coordinación es crucial cuando la jerarquía por sí sola no garantiza la cohesión necesaria entre las distintas partes de la administración
Puede ser interna o externa
La coordinación puede ser interna, dentro de una misma entidad, o externa, entre diferentes entidades administrativas
Creación de órganos colegiados
La coordinación se implementa mediante técnicas orgánicas, como la creación de órganos colegiados
Planificación estratégica y emisión de informes preceptivos
La coordinación se implementa mediante técnicas funcionales, como la planificación estratégica y la emisión de informes preceptivos
La desconcentración es una técnica de organización administrativa que consiste en la distribución de competencias de órganos centrales a periféricos o de niveles superiores a inferiores dentro de la misma entidad
La desconcentración es fundamental para mejorar la eficiencia administrativa y acercar la gestión a los ciudadanos
La desconcentración está regulada por leyes como la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público, que establece los criterios y procedimientos para su implementación, asegurando que la distribución de competencias se realice de manera ordenada y coherente con los principios de buena administración