El atomismo y el mecanicismo proponen una naturaleza regida por leyes sin intervención divina. La filosofía griega, con su giro antropológico, enfoca en la ética y la política, destacando la figura de Sócrates y su búsqueda de la virtud y la felicidad. Los sofistas, con su relativismo, impactan en la educación y la moralidad, mientras Sócrates promueve el conocimiento como base de la acción virtuosa.
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El atomismo es una teoría filosófica que postula la existencia de átomos indivisibles e indestructibles
Diversidad de formas y tamaños
Los átomos se caracterizan por su diversidad de formas y tamaños
Movimiento intrínseco y combinación aleatoria
Los átomos se mueven de manera intrínseca y se combinan de forma aleatoria para formar la materia
El enfoque mecanicista de la naturaleza prescinde de la intervención divina y atribuye la formación y el orden del universo a leyes naturales y necesidades intrínsecas
A partir del siglo V a.C., la filosofía griega experimenta un giro antropológico, centrando su atención en el ser humano y en cuestiones prácticas como la ética y la política
Este cambio refleja un interés creciente por el conocimiento práctico y su aplicación en la sociedad
La filosofía se convierte en una herramienta para el desarrollo de una sociedad más justa y virtuosa, marcando un hito en la evolución del pensamiento occidental
Durante la Ilustración Ateniense, los sofistas se destacan como figuras prominentes en el ámbito cultural y educativo
Los sofistas proponen que la verdad y la moral son construcciones sociales sujetas a la percepción y al consenso
Los sofistas responden a la demanda de habilidades retóricas y políticas en una democracia que valoraba la elocuencia y la persuasión en el ágora
En la filosofía de Sócrates, la virtud es la clave para alcanzar la felicidad, ya que ésta se deriva del estado del alma y no de factores externos
Sócrates promueve el autoconocimiento y la reflexión ética como fundamentos para una vida virtuosa
Sócrates introduce el intelectualismo moral, sosteniendo que el conocimiento del bien es condición necesaria y suficiente para la acción virtuosa