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El Renacimiento fue una época de renovación arquitectónica que abrazó los principios clásicos. Arquitectos como Bramante y Rafael Sanzio dejaron su huella con obras como la Basílica de San Pedro y la iglesia de San Eligio degli Orefici. Este período vio la fusión de lo clásico y lo moderno, con cúpulas dominantes y plantas centradas en edificaciones religiosas y la monumentalidad en palacios y villas que reflejaban el estatus social.
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Los arquitectos del Renacimiento enfrentaron el desafío de combinar las obras góticas existentes con nuevas estructuras, armonizando los principios clásicos
Diseños de iglesias con plantas centradas y cúpulas dominantes
En la esfera religiosa, se destacaron las iglesias con diseños centrados y cúpulas dominantes, como la Basílica de San Pedro en el Vaticano y numerosas capillas y sacristías
Palacios urbanos y villas campestres
En el ámbito secular, los palacios urbanos y villas campestres reflejaban la opulencia y el estatus de sus patrocinadores, con una estética que valoraba la simplicidad y la proporción de las formas arquitectónicas
A finales del siglo XV, arquitectos como Francisco di Giorgio Martini y Giuliano de Sangallo introdujeron innovaciones significativas en la arquitectura religiosa
Bramante, formado en el entorno de Luciano Laurana, creó una obra que combinaba influencias clásicas y contemporáneas
Iglesia de Santa María presso San Satiro en Milán
Bramante diseñó esta iglesia con una falsa perspectiva en el ábside
Cabecera de Santa María de las Gracias en Milán
Bramante diseñó esta iglesia con un crucero cuadrado y una cúpula sobre pechinas, prefigurando su diseño para San Pedro del Vaticano
Obras en Roma
En Roma, Bramante diseñó el claustro de Santa María della Pace y el Templete de San Pietro in Montorio, ejemplificando su estilo que armonizaba la tradición clásica con la cristiana
Bramante dejó un legado duradero en la arquitectura renacentista con su diseño para la nueva Basílica de San Pedro, que influyó en arquitectos posteriores como Miguel Ángel
Además de su obra pictórica, Rafael Sanzio también se destacó como arquitecto, con proyectos como la iglesia de San Eligio degli Orefici y la Capilla Chigi en Santa María del Popolo
Sanzio mostró una preferencia por la simplicidad geométrica y la planta de cruz griega en sus diseños arquitectónicos
En la Capilla Chigi, Sanzio integró la arquitectura, escultura y pintura en un programa iconográfico complejo