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La morfología del español revela cómo se construyen las palabras mediante morfemas, lexemas y afijos. Los sustantivos, adjetivos, verbos, pronombres y determinantes son categorías variables que se flexionan para expresar género, número y tiempo, mientras que adverbios, preposiciones, conjunciones e interjecciones son invariables. Los prefijos y sufijos modifican significados y categorías gramaticales, y la derivación y composición son clave en la creación de nuevas palabras, enriqueciendo el léxico español.
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Los morfemas se dividen en lexemas y afijos
Afijos flexivos
Proporcionan información gramatical y generan formas distintas de una misma palabra
Afijos derivativos
Se utilizan para crear palabras nuevas con significados ampliados o alterados
Las palabras se clasifican en variables e invariables según su capacidad para adoptar afijos flexivos
Incluyen sustantivos, adjetivos, verbos, pronombres y determinantes, y pueden cambiar de forma para expresar distintos aspectos gramaticales
Mantienen una forma fija y no experimentan variación flexiva
Es crucial para el análisis lingüístico y la construcción de oraciones coherentes y gramaticalmente correctas
Modificar el significado de las palabras sin cambiar su categoría gramatical
Negación y oposición
Ejemplos: "in-", "des-", "anti-"
Locativos o de lugar
Ejemplos: "sub-", "inter-", "super-"
Tiempo
Ejemplos: "pre-", "pos-"
Grado o intensidad
Ejemplos: "hiper-", "ultra-"
Frecuencia o iteración
Ejemplos: "re-"
Para identificar la raíz de una palabra en español, es necesario eliminar todos los afijos
En los verbos, se parte del infinitivo y se eliminan las terminaciones para descubrir el lexema. Si la palabra es simple y termina en una vocal átona, esta se omite para revelar la raíz