La capacidad en el derecho civil es esencial para la validez de actos jurídicos. Se distingue entre capacidad de goce, inherente a toda persona, y capacidad de ejercicio, que requiere madurez y discernimiento. La incapacidad puede ser absoluta o relativa, afectando la autonomía legal de individuos y estableciendo la necesidad de representación legal o restricciones específicas.
Show More
La capacidad en el Derecho Civil se refiere a la aptitud reconocida por la ley para ejercer derechos y contraer obligaciones
Capacidad de goce
La capacidad de goce es universal y permite ser titular de derechos y obligaciones
Capacidad de ejercicio
La capacidad de ejercicio habilita a la persona para realizar actos jurídicos por sí misma
La capacidad de ejercicio requiere madurez y discernimiento para comprender y gestionar los efectos de los actos jurídicos
La incapacidad de ejercicio es una situación excepcional en el Derecho Civil
Se presume la capacidad de todas las personas y corresponde a quien alegue la incapacidad probarla
Las normas que regulan la capacidad son imperativas y no pueden ser renunciadas o alteradas por acuerdos privados
La capacidad debe estar presente en el momento de la celebración del acto jurídico para que sea válido
La incapacidad absoluta afecta a personas que no poseen la capacidad de actuar con discernimiento
La incapacidad relativa reconoce cierta capacidad de actuar en el sujeto, pero limitada por su falta de madurez o prudencia
Las personas con enfermedades mentales que les impiden comprender o dirigir sus acciones son consideradas incapaces absolutas
Los menores de edad y las personas que no pueden comunicar su voluntad de manera efectiva también se incluyen en la incapacidad absoluta
Los actos realizados por personas absolutamente incapaces son nulos de pleno derecho y carecen de efectos jurídicos vinculantes
Los menores emancipados tienen la capacidad de administrar los bienes que hayan obtenido por su trabajo
Las personas sujetas a interdicción por disipación pueden realizar actos jurídicos, pero con ciertas restricciones y bajo la supervisión de sus representantes legales
Los actos realizados por personas con incapacidad relativa sin la autorización requerida son anulables y pueden dar lugar a obligaciones naturales reconocidas por la moral y la equidad