Principios de la Electroforesis de Proteínas Séricas

Principios de la Electroforesis de Proteínas Séricas

La electroforesis de proteínas séricas es una técnica de laboratorio fundamental para el diagnóstico y monitoreo de enfermedades. Se basa en la separación de proteínas del suero sanguíneo mediante un campo eléctrico, que las clasifica de acuerdo a su carga eléctrica y masa molecular. Las principales fracciones proteicas que se identifican son la albúmina y las globulinas (alfa, beta y gamma), cada una con subfracciones específicas. Alteraciones como la bisalbuminemia y la analbuminemia reflejan anomalías en la albúmina, mientras que la deficiencia de alfa-1-antitripsina se evidencia por cambios en la banda correspondiente a esta proteasa inhibitoria. La técnica también es útil para identificar aumentos en las proteínas de fase aguda durante procesos inflamatorios, evidenciados por elevaciones en las fracciones alfa y beta.

Significado Clínico de las Alteraciones Proteicas

Las variaciones en las fracciones proteicas del suero tienen importantes implicaciones diagnósticas. Un déficit de alfa-1-antitripsina, detectable por alteraciones en la fracción alfa-1, puede indicar una predisposición a enfermedades pulmonares y hepáticas. En la fracción alfa-2, un aumento de alfa-2-macroglobulina es típico del síndrome nefrótico, que también se caracteriza por una disminución de la albúmina. Cambios en la fracción beta, como los observados en la cirrosis hepática, pueden incluir una disminución de albúmina y un aumento de IgA. En la fracción gamma, una banda monoclonal distintiva puede ser indicativa de mieloma múltiple, mientras que una disminución general sugiere hipogammaglobulinemia.

Diagnóstico a través de Proteínas Séricas Específicas

El análisis detallado de proteínas séricas individuales proporciona información valiosa para el diagnóstico de enfermedades. Proteínas como la alfa-1-antitripsina, la haptoglobina y la ceruloplasmina son reactantes de fase aguda cuyas concentraciones varían en respuesta a la inflamación. Un aumento en la alfa-1-antitripsina y la haptoglobina puede indicar un proceso inflamatorio, mientras que una disminución en la prealbúmina y la transferrina puede reflejar un estado nutricional deficiente o enfermedad hepática. Estos cambios en las concentraciones proteicas son indicativos de la presencia y severidad de condiciones inflamatorias, infecciosas y neoplásicas.

Funciones y Alteraciones de Proteínas Específicas

Las proteínas séricas cumplen funciones vitales y sus patrones de alteración pueden señalar condiciones médicas específicas. La prealbúmina o transtiretina, una proteína de transporte, disminuye en situaciones de inflamación aguda, enfermedad hepática y malabsorción intestinal. La alfa-2-macroglobulina, una proteasa inhibitoria, se incrementa en el síndrome nefrótico y disminuye en la inflamación aguda. La ceruloplasmina, esencial en el transporte de cobre, aumenta en procesos inflamatorios y disminuye en trastornos genéticos como la enfermedad de Wilson. La haptoglobina, que se une a la hemoglobina libre, es un marcador sensible de hemólisis y su concentración varía en respuesta a la inflamación y a la pérdida de proteínas.

La Importancia de la Albúmina en el Equilibrio Proteico

La albúmina, la proteína más abundante en el plasma sanguíneo, es esencial para el mantenimiento del volumen plasmático y la homeostasis de fluidos, además de su rol en el transporte de moléculas como bilirrubina, calcio y fármacos. La hipoalbuminemia puede resultar de múltiples causas, incluyendo síntesis deficiente, pérdida excesiva o aumento del catabolismo proteico. Estas alteraciones pueden llevar a consecuencias clínicas como edemas y desequilibrios en la distribución de líquidos y en la fijación de sustancias. La medición de la albúmina es crucial para evaluar la relación albúmina/globulinas y para el diagnóstico y manejo de diversas enfermedades.