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Las etapas del desarrollo humano abarcan desde la concepción hasta la ancianidad, marcando cambios significativos en el crecimiento y la psicología. La etapa prenatal sienta las bases del desarrollo, seguida por la infancia y la niñez, donde se forman habilidades cognitivas y sociales. La adolescencia y la juventud son tiempos de búsqueda de identidad y autoconocimiento, mientras que la adultez trae madurez y rendimiento. Finalmente, la ancianidad se caracteriza por cambios físicos y mentales, pero también puede ser un periodo de sabiduría y reflexión.
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Durante este periodo, que dura aproximadamente dos semanas, se produce la concepción y el embrión es particularmente vulnerable a teratógenos
Durante este periodo, que va desde la tercera hasta la octava semana, se forman los órganos principales del embrión
Durante este periodo, que va desde la novena semana hasta el parto, el feto continúa su desarrollo con la maduración de los sistemas corporales y un crecimiento significativo
Durante los primeros dos años de vida, los infantes desarrollan su comprensión del mundo a través de la interacción sensorial y motora
Durante la infancia, los niños adquieren habilidades cognitivas y motoras fundamentales, como el lenguaje y la manipulación de objetos
Durante la infancia, los niños aprenden a interactuar dentro de un grupo y adquieren normas sociales y valores culturales
Durante la niñez, los niños comienzan su educación formal y desarrollan habilidades cognitivas más avanzadas, como el pensamiento lógico y la resolución de problemas
Durante la niñez, la socialización se intensifica a medida que los niños forman amistades y aprenden a interactuar dentro de un grupo
Durante la niñez, el juego sigue siendo un medio importante para el desarrollo cognitivo y social, permitiendo a los niños explorar roles y conductas en un entorno seguro
Durante la adolescencia, los jóvenes experimentan cambios físicos y psicológicos significativos, como la pubertad
Durante la adolescencia, los jóvenes buscan su identidad personal y social, lo que puede generar conflictos internos y con figuras de autoridad
Durante la adolescencia, los jóvenes desarrollan habilidades de pensamiento abstracto y establecen metas a largo plazo
Durante la juventud, los jóvenes consolidan su autoconocimiento y autoaceptación
Durante la juventud, los jóvenes enfrentan la realidad con una perspectiva más objetiva
Durante la juventud, los jóvenes completan su educación formal y comienzan su vida laboral, estableciendo su independencia económica y social
Durante la adultez, las personas alcanzan su máximo rendimiento profesional y estabilidad emocional
Durante la adultez, las personas desarrollan la capacidad de manejar conflictos y responsabilidades de manera efectiva
Aunque la mayoría de las personas alcanzan la madurez psicológica durante la adultez, existen variaciones individuales en el desarrollo
Durante la ancianidad, los ancianos experimentan cambios físicos y cognitivos, aunque muchos mantienen un alto nivel de actividad intelectual y social
Durante la ancianidad, la personalidad y el carácter pueden cambiar, pero no necesariamente hacia el egoísmo o la desconfianza
Durante la ancianidad, los ancianos pueden reflexionar y compartir su sabiduría con las generaciones más jóvenes