La administración intravenosa de medicamentos es una práctica clínica vital que asegura una biodisponibilidad del 100% y una acción rápida. Seleccionar el acceso venoso adecuado, ya sea central o periférico, depende de la duración del tratamiento y las propiedades del fármaco. La técnica de administración IV requiere conocimiento anatómico y destreza para minimizar riesgos como la flebitis. Los cuidados posteriores son cruciales para la seguridad del paciente.
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La administración intravenosa de medicamentos es un método esencial en la práctica clínica que permite la entrega directa de sustancias terapéuticas en el torrente sanguíneo
Ventajas
La administración intravenosa es ventajosa al evitar el metabolismo hepático de primer paso y ser aplicable en pacientes inconscientes o con impedimentos gastrointestinales
Desventajas
Sin embargo, esta vía también tiene desventajas, como la dificultad para revertir la administración del fármaco y el riesgo de reacciones adversas inmediatas
La elección del acceso venoso adecuado para la administración de medicamentos IV se basa en criterios clínicos específicos
La elección del acceso venoso adecuado para la administración de medicamentos IV se basa en criterios clínicos específicos
La elección entre un acceso venoso central y uno periférico se determina por la duración del tratamiento y las propiedades del medicamento
El acceso central, que incluye catéteres insertados en venas de gran calibre, es utilizado para terapias a largo plazo o para sustancias que podrían irritar las venas periféricas, mientras que el acceso periférico es adecuado para tratamientos breves y puede ser realizado por enfermeros capacitados
La preparación para la administración IV incluye la palpación cuidadosa de la vena para evaluar su idoneidad, evitando aquellas que presenten signos de tortuosidad o inflamación
La administración intravenosa es ventajosa al evitar el metabolismo hepático de primer paso y ser aplicable en pacientes inconscientes o con impedimentos gastrointestinales
La técnica de administración requiere destreza y conocimiento anatómico, y se asocia con riesgos como la flebitis y complicaciones en pacientes con trastornos de coagulación
Los medicamentos para administración IV se presentan en diversas formas, incluyendo soluciones líquidas, polvos liofilizados para reconstituir y jeringas prellenadas
La selección de la formulación depende de la situación clínica del paciente y del efecto terapéutico deseado
La técnica de administración varía y puede incluir la inyección directa en bolo, que proporciona una dosis concentrada rápidamente, o la infusión continua o intermitente, que permite una liberación más controlada del medicamento