El Gran Capitalismo y la concentración industrial marcaron el siglo XIX, con avances tecnológicos que transformaron la producción y la vida cotidiana. Bancos y empresas se fusionaron, creando monopolios y conglomerados como holdings. La demografía europea se cuadruplicó, y la adopción de la electricidad y el petróleo impulsó industrias como la química, la metalurgia y la alimentaria, mientras que las tradicionales se modernizaron para mantener su relevancia en un mercado global en expansión.
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La emergencia del Gran Capitalismo se debió a los avances tecnológicos y la necesidad de financiamiento para equipos y producción a gran escala
Concentración financiera
Los bancos controlaban capitales e inversiones, asegurando su influencia sobre la industria en la forma de concentración financiera
Concentración empresarial
La concentración empresarial propició la producción en masa y la estandarización de procesos laborales, conocida como taylorismo
Para mantener precios bajos y ser competitivos, las empresas necesitaban invertir en maquinaria avanzada, lo que llevó a fusiones empresariales y la formación de monopolios
Durante el siglo XIX, Europa experimentó un notable crecimiento demográfico, impulsado por mejoras sanitarias y alimenticias derivadas de la primera revolución industrial
Un significativo número de europeos emigró hacia América y otras regiones en busca de oportunidades y mejor calidad de vida
La segunda revolución industrial introdujo avances tecnológicos en magnitud y calidad superiores a los de la primera, como la transición de la energía a vapor a la electricidad y el petróleo
La adopción de la electricidad y el petróleo como fuentes de energía fue catalizadora del desarrollo de nuevas industrias y del crecimiento de las ya existentes
Industria química
La industria química se expandió rápidamente gracias a innovaciones en colorantes textiles, explosivos y fertilizantes
Metalurgia
La metalurgia avanzó con la creación de nuevas aleaciones, como el aluminio y el acero inoxidable
Industria eléctrica
La industria eléctrica se diversificó en la generación de electricidad y la fabricación de equipos eléctricos
Industria petrolera
La industria petrolera revolucionó el transporte y la generación de energía con el refinamiento del petróleo y la invención de motores de combustión interna
Industria alimentaria
La industria alimentaria se benefició de avances tecnológicos en técnicas de conservación y procesamiento, mejorando la calidad y distribución de los alimentos
Siderurgia
La siderurgia se benefició de innovaciones como el convertidor de Bessemer, permitiendo la producción masiva de acero
Industria textil
La industria textil mejoró su eficiencia y redujo costos gracias a la mecanización y nuevos procesos de producción
Industria papelera
La industria papelera se expandió debido a la demanda creciente de papel para periódicos y libros
La necesidad de financiación para grandes proyectos llevó a la transición de empresas familiares a corporaciones que requerían de inversiones significativas
Los avances en el transporte marítimo y terrestre facilitaron la expansión del mercado global y la interconexión económica