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La Guerra de Independencia Española fue un conflicto crucial que marcó el fin del Antiguo Régimen en España. Iniciada por el descontento ante la influencia francesa y la crisis política de 1808, culminó con la promulgación de la Constitución de 1812, que introdujo una monarquía constitucional y derechos fundamentales. Este periodo vio la ascensión y caída de José I, la resistencia de las juntas locales y la alianza con Gran Bretaña, que fue decisiva para la victoria española.
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El Tratado de San Ildefonso, firmado por España y Francia en 1796, estableció una alianza entre ambos países y sembró el descontento en España
La ejecución del rey francés Luis XVI y la posterior Paz de Basilea en 1795 evidenciaron la debilidad de la monarquía española y contribuyeron al descontento que desembocaría en la Guerra de Independencia Española
La entrada de tropas francesas en España bajo el pretexto de invadir Portugal y la derrota naval en Trafalgar contra los británicos aumentaron el descontento y desencadenaron la guerra
El Motín de Aranjuez en 1808, que forzó la abdicación de Carlos IV en favor de su hijo Fernando VII, fue el punto álgido de la crisis política en España
Las abdicaciones de Bayona en 1808, donde la familia real española fue convocada por Napoleón y se produjo la abdicación de Carlos IV y Fernando VII, pusieron a José Bonaparte en el trono de España
El levantamiento del 2 de mayo en Madrid, brutalmente reprimido por las fuerzas francesas, encendió la chispa de la resistencia en todo el país y marcó el inicio de la Guerra de Independencia Española
La ocupación francesa provocó la formación de juntas de gobierno locales y provinciales en España
Las juntas locales y provinciales se unificaron bajo la Junta Central Suprema y Gubernativa del Reino, que asumió la representación nacional y la dirección de la guerra contra los franceses
La sociedad española se polarizó entre los afrancesados y los patriotas, y la guerra se desarrolló en tres fases: resistencia inicial y victorias españolas, contraofensiva y dominio temporal de Napoleón, y alianza hispano-británica que logró revertir la situación y llevar a la firma del Tratado de Valençay en 1814
José I intentó modernizar el estado español mediante el Estatuto de Bayona, que introdujo reformas liberales limitadas como la abolición de la Inquisición y los señoríos jurisdiccionales
Ante la falta de apoyo popular, la Junta Central Suprema y posteriormente el Consejo de Regencia asumieron el gobierno durante la ocupación francesa
En 1810, las Cortes de Cádiz fueron convocadas por la Junta Central Suprema y se erigieron como Asamblea Nacional Constituyente, dando lugar a la Constitución de 1812 que estableció una monarquía constitucional y reformas significativas en España