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Los procedimientos de manejo de evidencia en biología forense son cruciales para resolver crímenes. Incluyen la conservación y análisis de muestras, como sangre y cabellos, y la elaboración de informes forenses. La capacitación constante de los expertos asegura la precisión en la investigación criminal y el respeto a la cadena de custodia, elementos fundamentales para la validez legal de las pruebas en juicios.
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Se realiza una recepción y registro detallado de la evidencia para asegurar la cadena de custodia
La evidencia se conserva en condiciones controladas para mantener su integridad
Se realiza una inspección minuciosa del embalaje para verificar su autenticidad y la integridad física del paquete
Se utilizan reactivos químicos y pruebas inmunocromatográficas para detectar la presencia de sangre en la evidencia
Se aplican pruebas de orientación seminológica y se realizan exámenes citológicos para identificar la presencia de semen en la evidencia
Se utiliza microscopía avanzada y software de análisis para estudiar las características de cabellos y fibras encontrados en la escena del crimen
Se elabora un informe detallado que incluye hallazgos, descripciones de muestras y conclusiones derivadas de los análisis
Un experto forense revisa el informe para garantizar la coherencia de los resultados y la integridad de la cadena de custodia
La evidencia se sella y etiqueta adecuadamente para preservar la cadena de custodia
La evidencia se almacena de manera adecuada tras su análisis para mantener su integridad y relevancia para el caso
La formación continua es esencial para los expertos forenses, quienes deben estar al día con las últimas técnicas y procedimientos en el campo de la biología forense