La piel, el órgano más grande del cuerpo humano, se compone de tres capas: epidermis, dermis e hipodermis. Cada una desempeña funciones vitales, como protección, sensibilidad y termorregulación. Los queratinocitos en la epidermis crean una barrera resistente, mientras que la dermis proporciona soporte y nutrición. Los anexos cutáneos, como folículos pilosos y glándulas, juegan roles clave en la protección y regulación térmica.
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Composición
La epidermis está compuesta por células dispuestas en estratos que se renuevan continuamente
Funciones
La epidermis sirve como barrera de protección contra agentes patógenos y daños mecánicos
Composición
La dermis es un tejido conectivo que alberga vasos sanguíneos, terminaciones nerviosas, folículos pilosos y glándulas sudoríparas y sebáceas
Funciones
La dermis proporciona soporte estructural y nutrición a la epidermis, además de ser fundamental para la termorregulación y la sensibilidad
Composición
La hipodermis está compuesta principalmente por células adiposas
Funciones
La hipodermis proporciona aislamiento térmico y amortiguación mecánica
Composición
Los queratinocitos representan alrededor del 90% de las células de la epidermis
Funciones
Los queratinocitos se diferencian progresivamente para formar una barrera resistente y también contribuyen a la homeostasis inmunitaria y a la reparación de heridas
Composición
Las células de Merkel son mecanorreceptores para el tacto fino
Funciones
Las células de Merkel son responsables de la sensación de tacto fino
Composición
Los melanocitos producen melanina
Funciones
Los melanocitos protegen contra la radiación ultravioleta
La piel sirve como barrera de protección contra agentes patógenos y daños mecánicos
La piel es fundamental para la termorregulación gracias a su red de vasos sanguíneos y glándulas sudoríparas
La piel es esencial para la sensibilidad debido a la presencia de terminaciones nerviosas