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La Revolución Industrial marcó el paso de la producción artesanal a la mecanización y la producción en masa. Iniciada en Gran Bretaña, trajo avances como la máquina de vapor y el ferrocarril, redefiniendo la economía y la sociedad. Este periodo histórico fue clave para el desarrollo de la industria textil y siderúrgica, y sentó las bases de la economía global.
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La Revolución Industrial fue posible gracias a la confluencia de factores como avances en la agricultura, un sistema político favorable a la innovación y el comercio, la acumulación de capital y una población en crecimiento
Primera fase
La primera fase se caracterizó por la invención de la máquina de vapor y el aumento de la producción textil
Segunda fase
La segunda fase se caracterizó por la introducción de nuevas fuentes de energía como el petróleo y la electricidad, y el desarrollo de la producción en masa y las tecnologías de comunicación
La Revolución Industrial se define como la transición de métodos de producción artesanales a la fabricación mecanizada y la producción en masa, lo que resultó en un incremento exponencial de la productividad económica
La Revolución Industrial en Gran Bretaña fue el resultado de una serie de factores interrelacionados, como mejoras en la producción agrícola, leyes de cercamiento, un sistema financiero sofisticado y el establecimiento de un imperio colonial
El crecimiento demográfico y los avances en la medicina y la sanidad proporcionaron una fuerza laboral abundante y un mercado interno en expansión, impulsando el desarrollo de la Revolución Industrial en Gran Bretaña
El establecimiento de un imperio colonial no solo proporcionó materias primas, sino que también creó mercados para los productos manufacturados británicos, impulsando el desarrollo de la Revolución Industrial en Gran Bretaña
La mecanización, el uso intensivo del carbón como fuente de energía, y la innovación en procesos y maquinaria, como el telar mecánico y la máquina de vapor, fueron elementos clave en la Primera Revolución Industrial
La industria textil fue pionera en la adopción de innovaciones como la lanzadera volante y el telar mecánico, que aumentaron drásticamente la producción de tejidos
La introducción del proceso de pudelado y laminado en la siderurgia mejoró la calidad y cantidad de hierro y acero producidos, elementos esenciales para la construcción de maquinaria y la expansión de la infraestructura
El ferrocarril, propulsado por locomotoras de vapor, revolucionó el transporte terrestre al aumentar la velocidad y capacidad de carga, reduciendo los costos de distribución
La navegación a vapor tuvo un impacto comparable en el transporte marítimo, facilitando el movimiento de mercancías y personas y estimulando el comercio y la expansión industrial
El desarrollo de sistemas de transporte innovadores permitió que la Revolución Industrial se consolidara y se extendiera a nivel mundial, sentando las bases para la economía global moderna