Las membranas corporales son esenciales para la protección y funcionamiento del organismo. Incluyen las mucosas, que revisten cavidades expuestas al exterior y secretan moco; las serosas, que recubren órganos internos y producen líquido seroso; y la cutánea, nuestra piel, que nos defiende de daños externos y regula la temperatura. Estas estructuras son vitales para la salud y el bienestar.
Las membranas corporales protegen al cuerpo de daños externos y la entrada de patógenos
Las membranas corporales dividen y separan los órganos y sistemas del cuerpo
Las membranas corporales proporcionan soporte y estructura a los órganos y sistemas del cuerpo
Membranas mucosas
Las membranas mucosas recubren cavidades que se abren al exterior y secretan moco para proteger y lubricar las superficies
Membranas serosas
Las membranas serosas envuelven órganos internos y producen un líquido seroso que facilita el movimiento de los órganos
Membranas cutáneas
Las membranas cutáneas, o piel, protegen al cuerpo de la deshidratación, la entrada de microorganismos y regulan la temperatura corporal
Membranas sinoviales
Las membranas sinoviales carecen de epitelio y están especializadas en la lubricación y soporte de las articulaciones sinoviales