Tras la independencia de México en 1821, el país enfrentó desafíos territoriales, como definir fronteras y lidiar con separatismos. La crisis económica postindependencia y la inestabilidad política marcaron la época, con más de 20 cambios de gobierno. La estratificación social persistió, y la Iglesia Católica mantuvo un rol predominante. A pesar de las adversidades, México buscó consolidarse como nación independiente y fortalecer su república.
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México enfrentó el desafío de definir y consolidar sus fronteras después de su independencia en 1821
Inclusión de la península de Yucatán y las provincias de Centroamérica
Después de la independencia, México expandió sus fronteras con la breve inclusión de la península de Yucatán y las provincias de Centroamérica
La transición a un marco institucional independiente fue tumultuosa y resultó en movimientos separatistas como la República de Yucatán y la República del Río Grande
La economía mexicana se vio afectada por la guerra de independencia, que causó una disminución de la población activa y el auge de enfermedades infecciosas
Después de la independencia, México heredó una deuda externa significativa que afectó su economía
Para revitalizar la economía, México implementó políticas mercantilistas y adoptó medidas como la reducción de impuestos a inversionistas y la desamortización de bienes eclesiásticos
La inestabilidad política fue constante en el México independiente, con más de 20 cambios de gobierno entre 1821 y 1851
Surgieron dos facciones principales en la política mexicana: los liberales y los conservadores
En 1824, se promulgó la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, que establecía un gobierno republicano federalista y otorgaba poder y soberanía a los estados
La estructura social colonial persistió después de la independencia, con una élite terrateniente que mantenía sus privilegios y clases bajas que enfrentaban pobreza y analfabetismo
La industrialización en las ciudades estimuló la migración del campo a la urbe, agravando la brecha entre zonas ricas y pobres
La sociedad urbana se estratificó en clases alta, media y baja, reflejando la división existente en el ámbito rural