La médula espinal y el encéfalo son estructuras cruciales del sistema nervioso central. La médula espinal se extiende desde la base del encéfalo hasta la región lumbar y se conecta con el cuerpo a través de 31 pares de nervios espinales. El encéfalo se desarrolla a partir del tubo neural y se divide en regiones como el telencéfalo y el tronco encefálico, que incluye el bulbo raquídeo, el puente y el mesencéfalo. Estas estructuras son responsables de funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca, el razonamiento y la memoria.
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La médula espinal se divide en sustancia gris y sustancia blanca, que desempeñan funciones específicas en la recepción sensorial y la transmisión motora
Raíces dorsales y ventrales
Las raíces dorsales contienen axones sensoriales y las raíces ventrales contienen axones motores, permitiendo la integración de reflejos y la coordinación de movimientos complejos
El encéfalo se desarrolla a partir del tubo neural y se divide en cinco regiones, cada una con funciones específicas en el procesamiento de información y la regulación de funciones vitales
El encéfalo se divide en tronco encefálico, diencefalo y telencéfalo, cada uno con estructuras especializadas en funciones cognitivas, sensoriales y motoras
Estas estructuras del tronco encefálico están implicadas en la regulación de funciones motoras y sensoriales, así como en la homeostasis y la conducción de impulsos nerviosos
Estas estructuras del diencefalo y telencéfalo están involucradas en la integración sensorial, la regulación de funciones vitales y el procesamiento de información para el razonamiento, la emoción y la memoria
Las coordenadas de dirección en estas estructuras son consistentes entre sí, pero en el telencéfalo se rotan 90 grados debido a la curvatura del encéfalo durante su desarrollo
La orientación espacial es fundamental para identificar las vías neurales y comprender cómo el encéfalo coordina las funciones corporales y procesa la información ambiental