Feedback
What do you think about us?
Your name
Your email
Message
La conducta delictiva emerge de una compleja interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales. Genes, hormonas y el entorno social juegan roles cruciales en la predisposición a comportamientos antisociales. Estudios en neurociencia y genética revelan cómo la estructura cerebral y la herencia influyen en la agresividad y la delincuencia, mientras que las dinámicas familiares y sociales también son determinantes.
Show More
La criminología ha incorporado aportes de la psicología, la psiquiatría, la biología, la neurociencia y la economía
Fuentes de datos para estudios criminológicos
Las estadísticas criminales, encuestas, registros y estudios de campo son utilizados para obtener una comprensión más completa de los fenómenos delictivos
La integración de diferentes disciplinas ha enriquecido el análisis criminológico con una visión más amplia y completa de la conducta delictiva
La genética, el equilibrio hormonal, la neuroquímica cerebral y la anatomía y fisiología del sistema nervioso son elementos que contribuyen a la conducta delictiva
Elementos que influyen en la personalidad
El aprendizaje, la inteligencia, las emociones y la presencia de trastornos psicológicos o psiquiátricos pueden influir en la conducta delictiva
Influencia del entorno
La familia, los pares, la educación, la estructura socioeconómica, las normas culturales y el marco legal pueden influir en la conducta delictiva
La predisposición individual a la conducta delictiva puede ser influenciada por la genética y el funcionamiento del sistema nervioso
Regulación de la agresividad
Las hormonas y neurotransmisores, como la testosterona y la progesterona, pueden influir en la agresividad y el uso de esteroides anabólicos puede aumentar la probabilidad de trastornos de conducta agresiva
Influencia de la familia y los genes
Estudios han demostrado que la delincuencia puede ser heredada y transmitida de padres a hijos, y que los factores genéticos pueden tener un papel más importante que el entorno familiar adoptivo